La inversión local en ciencia, tecnología e innovación (CTI) ha mejorado en los últimos años, pero sigue siendo una de las más bajas de Latinoamérica. Equivalió a solo el 0,16% del PBI en el 2019, mientras que en la región llegó a un 0,56%.
Guillermo Pacheco, Ingeniero Electrónico, catedrático de UNMSM y gerente general de Novatronic, reflexiona sobre las dificultades que enfrentan los investigadores y da sus recomendaciones sobre cómo debería ser la creación de un Ministerio CTI.
¿Cuáles son los desafíos o mayores retos para realizar investigación que enfrenta un científico en el país en la actualidad (sin ministerio)?
En el Perú, los científicos enfrentan diversos retos. Uno de los principales retos es que no se ha desarrollado el ecosistema necesario para realizar investigación y, sobre todo, innovación. Esto hace que no se generen oportunidades importantes para realizar la investigación; por ejemplo, durante mucho tiempo se ha hablado de la importancia de la relación Universidad-Empresa, pero pocos son los avances efectuados en el Perú. Es en ese espacio donde deberían generarse los conocimientos, tecnología y proyectos que devienen en la innovación de las empresas. Sumado a ello, se encuentra la falta de instituciones de investigación fuertes, que brinden un espacio para que los investigadores puedan desarrollar sus potenciales, hay una falta de articulación entre las diferentes instituciones.
Finalmente, es preciso resaltar que existe una débil articulación entre las instituciones públicas. Al existir poco conocimiento en los niveles más altos de gobierno respecto a la importancia de la CTI para el desarrollo de nuestro país hay una carencia de planes estratégicos y trabajo articulado que nos permitan caminar hacia un futuro en que la ciencia, la tecnología y la innovación contribuyan a disminuir las desigualdades a la par de generar bienestar para todos los peruanos en base a un país que compita con éxito a nivel internacional.
¿Cuáles de los inconvenientes o trabas para el desarrollo de ciencia y tecnología que se han padecido en los últimos 20 años han encontrado solución o han sido superados?
En los últimos 20 años, se han tenido las mismas trabas sin que estas se hayan podido superar. En este periodo se han realizado diversos estudios de organismos internacionales como es el caso del BID y la OECD; sin embargo, estos no se han traducido en cambios efectivos en nuestro modelo de gobernanza. Por otro lado, si bien la inversión en CTI ha mejorado en los últimos años, esta resulta una de las más bajas de Latinoamérica, llegando a ser solo del 0,16% del PBI en el 2019, mientras que en la región es de un 0,56%; es decir, casi 3,5 veces más, lo cual crea brecha que con el tiempo se hace más difícil de cerrar.
Otra traba es el número de personas dedicadas a la Investigación y Desarrollo Experimental, en el Perú en el periodo 2014 al 2019, éste número creció 2,2 veces alcanzándose un total de 6661 investigadores. Si bien esta cifra mejoró, también resulta insuficiente pues países como Chile y Colombia nos superan por más del doble.
La falta de una Visión estratégica, infraestructura e instituciones fuertes se refleja en la producción científica de los investigadores. Si evaluamos por el lado de los resultados en el tema de solicitudes de patentes bajo el Tratado de Cooperación en materia de Patentes – OMPI, Perú creció de 15 solicitudes en el 2014 a 42 solicitudes en el 2019, vale decir 2,8 veces; sin embargo, en el mismo periodo, Chile creció solo 1.6 veces, pero alcanzando las 187 solicitudes, y Colombia creció 1,5 veces alcanzando las 120 solicitudes. Ello, refleja una situación similar con las publicaciones en Scopus. Finalmente, respecto al Índice Global de Innovación, en el 2017, el Perú estaba en puesto 70 de 127 países, y en el 2021 mantiene el puesto 70 de 132 países, ocupando el séptimo puesto entre los países de Latinoamérica.
¿Qué hace falta para evitar la fuga de talentos científicos, potenciar la innovación y tener desarrollo tecnológico local? ¿Cuál sería el camino que deberíamos seguir y porqué ese sería el adecuado?
Pregunta difícil. Existen dos caminos para generar innovación, nuevos y/o mejores productos y servicios, mejorar las exportaciones y ser competitivos. El primero es el modelo que se basa en que la investigación científica impulsa de desarrollo tecnológico, y este a su vez a la innovación. El otro camino considera que las necesidades del mercado propician los desarrollos tecnológicos, que a su vez necesitan de la investigación para su desarrollo.
El primer modelo es el que ha primado en nuestro país y se piensa que el camino es aumentar el número de investigadores, y con eso aumentará el número de patentes y el número de publicaciones científicas. Asimismo, se cree que este conocimiento generado nos permitirá hacer desarrollo tecnológico y que con esto lograremos el desarrollo y la competitividad. Sin embargo, los números no están a nuestro favor. Como se mencionó, Perú al 2019 tenía 6661 investigadores que publicaron 4463 artículos científicos en Scopus, mientras que en América Latina y el Caribe, en esa misma fecha, se alcanzó un total de 660 410 investigadores con 169 740 publicaciones Scopus. Vale decir que solo generamos el 0,7 % del conocimiento de la región. Si duplicáramos los gastos en I+D apenas lograríamos superar el 1% de artículos científicos los cuales no necesariamente están alineados con las necesidades del país, resulta que se tendrían avances pero no significativos para impulsar el desarrollo tecnológico.
Si transitáramos por el segundo camino e hiciéramos que las necesidades del mercado sean las que primen y asignáramos el gasto a impulsar la Innovación y Desarrollo Tecnológico para satisfacer esas demandas, se tendría a las empresas como los principales actores para la innovación, las cuales demandan investigaciones aplicadas orientadas específicamente a lograr soluciones a necesidades específicas. Así, se aprovecharían mejor los recursos y se utilizaría el vasto conocimiento que se genera en Latinoamérica y en el mundo entero junto con el conocimiento específico que se requiera generar en nuestro país, para lograr la innovación de productos y servicios, mejoras en la exportaciones y mayor competitividad.
¿Necesitamos hoy un ministerio CTI?
Para mí, no cabe duda que se requiere de un Ministerio que vea estos importantes temas; sin embargo, hoy nos encontramos en una crisis social, política y económica, aun no salimos de la pandemia de la Covid-19 y nuestro gobernante actual tiene problemas para designar los ministros que deben de conducir los ministerios actuales. Esto configura una situación en la que considero que no es el mejor momento para pensar en la creación de este ministerio.
De otro lado, y sé que esto va a parecer una herejía para algunos de mis colegas científicos, ¿No sería más conveniente pensar en un ministerio de ITC, en que demos más énfasis a la Innovación y al Desarrollo Tecnológico?
¿Qué opina sobre la propuesta remitida por el Ejecutivo al Congreso? ¿Qué le añadiría o corregiría?
Considero que, como toda propuesta, también es perfectible y hubiese sido conveniente que desde su inicio participen los diversos actores del ecosistema (universidades e institutos, sector empresarial y la sociedad civil) y no solo las instituciones del estado. A la fecha, el proyecto se encuentra en una etapa que se ha solicitado aportes, que de seguro deberían mejorarla.
Un tema de importancia – y que no veo en la propuesta del ejecutivo – es cómo se logrará tener una visión estratégica de mediano y largo plazo de la CTI en el país. Otro tema importante es que se menciona cómo se utilizará el presupuesto que tiene actualmente asignado Concytec. Como se mencionó anteriormente, ya en la actualidad existe una brecha de gasto en I+D, y de utilizar los recursos actuales de Concytec para dar forma al nuevo ministerio, se tiene riesgo de aumentar la brecha y que los pocos recursos que se tienen se utilicen en alimentar la burocracia.