El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) es, por definición, el encargado de promover la competencia en el sector telecom. A través de su regulación ha venido apoyando al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) en el desarrollo de medidas que aceleren la reducción de la brecha digital. Los avances son evidentes, pero aún hay mucho por hacer, admite Marco Vilchez Román, director de Políticas Regulatorias y Competencia de Osiptel, en la siguiente entrevista.
¿Cuáles son las últimas cifras que se manejan de penetración o acceso al servicio de internet móvil y fijo en las zonas rurales? ¿Cuál es el pendiente?
De acuerdo con la Encuesta Residencial de Servicios de Telecomunicaciones (Erestel) del Osiptel, la conectividad sigue en aumento en el Perú. Al cierre del año 2022, el 90,4% de hogares peruanos, es decir, 9 de cada 10 hogares, tenían acceso a internet, ya sea fijo o móvil.
El mayor incremento de hogares con acceso a internet se dio en el ámbito rural, pues pasó de 68,7% a 76,6%, entre 2021 y 2022. Aunque las cifras demuestran que aún hay trabajo por hacer: un 23,4% de hogares no tienen conexión al servicio de internet en esta área.
¿Cuánto se han reducido las brechas de conectividad en los últimos diez años?
En base a la Erestel, a nivel nacional, del 2012 al 2022, el acceso a internet (fijo o móvil) se ha más que cuadruplicado. Se pasó de 19,8% a 90,4% de hogares con acceso a Internet. En el ámbito rural, la conectividad se ha multiplicado más de 38 veces en dicho periodo. En el 2012 se tenía 2% de hogares rurales con acceso a Internet y en el 2022 este porcentaje creció hasta 76,6%.
Asimismo, los indicadores en los últimos años delinean mejoras significativas para el mercado de telecomunicaciones. Por ejemplo, al cierre del 2023, las empresas operadoras reportaron 3,54 millones de conexiones a internet fijo, 77% más que lo registrado en el mismo periodo del 2015 (2 millones). En el caso de los teléfonos móviles que accedieron a internet, estos crecieron 79%, al pasar de 16,9 millones a 30,3 millones.
¿Cuáles serían los principales factores que han contribuido a esta realidad?
En los últimos años, el mercado de telecomunicaciones ha evolucionado favorablemente gracias a diversas medidas dispuestas por el Osiptel que se ha visto reflejado en una fuerte dinámica competitiva en el sector. Así, entre el 2018 y el cierre de 2023, el número de empresas que prestan el servicio de internet fijo a nivel nacional se triplicó, al pasar de 31 a 93.
También debemos mencionar, la creciente inversión en el despliegue de redes de fibra óptica, donde destaca la inversión de las empresas entrantes que han pasado a liderar el mercado en múltiples regiones.
Otro factor clave ha sido el empoderamiento del usuario frente a las empresas operadoras, que permiten que este tenga más información amigable, que le permita tomar mejores decisiones de consumo, y desarrollar herramientas que le permitan autogestionar trámites mediante aplicativos, en un clic.
No debemos dejar de mencionar, la simplificación del stock de normas regulatorias, que apuntan a la reducción de la carga regulatoria y facilitar su cumplimiento. Es importante señalar que esta mejora en el acceso a los servicios de internet ha permitido generar importantes ahorros para los usuarios.
Durante el periodo 2015 – 2023, el ahorro acumulado generado por las reducciones de precio en el servicio de internet fijo asciende a más S/ 5,5 millones y para el servicio de internet móvil alcanza alrededor de S/ 10,6 millones.
¿Considera que se ha avanzado lo suficiente en alfabetización digital y conectividad rural hasta ahora en el país?
Aún existen muchos retos pendientes en materia de alfabetización digital, pero se han logrado avances importantes. Por ejemplo, el MTC, a través del Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel), trabaja en el desarrollo de Centros de Acceso Digital (CAD), los cuales son centros de acceso al público, habilitados con equipamiento tecnológico y conectividad para proveer el acceso gratuito a internet, desarrollar competencias digitales y asesorar a la población en el uso efectivo y productivo de las TIC, con el fin de reducir la brecha digital.
¿Qué está faltando hacer?
Es necesario desarrollar programas de alfabetización digital que capaciten a las personas en el uso de tecnología, desde habilidades básicas hasta habilidades más avanzadas como la programación y el desarrollo de software. Estos programas deben ser accesibles y adaptados a las necesidades de diferentes grupos de la población, incluidos los residentes rurales y las personas mayores.
“En base a la Erestel, a nivel nacional, del 2012 al 2022, el acceso a internet (fijo o móvil) se ha más que cuadruplicado. Se pasó de 19,8% a 90,4% de hogares con acceso a internet”.
Desde el ámbito privado, las empresas pueden desempeñar un papel clave en la reducción de la brecha digital mediante la inversión en infraestructura y la oferta de servicios asequibles en áreas rurales. También pueden colaborar con organizaciones gubernamentales y sin fines de lucro para desarrollar programas de alfabetización digital y proporcionar recursos educativos.
En resumen, para reducir la brecha digital, es necesario un enfoque colaborativo entre el sector público y privado que combine la expansión de la infraestructura de telecomunicaciones con programas de alfabetización digital adaptados a las necesidades de las comunidades rurales.
¿Qué metas como país deberíamos tener a corto y mediano plazo?
Los esfuerzos deben estar concentrados en las metas relacionadas al despliegue de infraestructura, especialmente en redes de acceso, que es el tramo final al usuario, promoviendo la implementación de nuevas tecnologías como fibra óptica y 5G.
También están las metas relacionadas con el uso compartido de infraestructura, promoviendo el uso de infraestructura neutra para agilizar los despliegues y las relacionadas con la mejora de la conectividad local, el aumento de tráfico, generación de contenidos/servicios locales, punto de intercambio local, etc.
“(P)ara reducir la brecha digital, es necesario un enfoque colaborativo entre el sector público y privado que combine la expansión de la infraestructura de telecomunicaciones con programas de alfabetización digital adaptados a las necesidades de las comunidades rurales”.
Desde el regulador, ¿Qué normas o modificaciones a la normativa vigente se pueden hacer para facilitar el logro de esos objetivos?
El desarrollo de las políticas públicas destinadas a acelerar y ampliar la infraestructura corresponde al ente rector que es el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. El Osiptel contribuye con ese objetivo, promoviendo la competencia, estableciendo un marco regulatorio que define reglas claras en el mercado, e incentivando el acceso a los servicios públicos de telecomunicaciones y el despliegue de infraestructura.
El regulador promovió un marco regulatorio diferenciado que distingue su alcance entre las zonas urbanas y rurales, considerando que el esfuerzo de inversión necesario para llegar a estas últimas es mayor.
Así, se destaca la definición del nuevo enfoque de reporte cobertura y la modificación del Reglamento de Calidad, mediante los cuales se circunscribió el alcance de la regulación de la calidad para los servicios públicos de telecomunicaciones móviles y de acceso a internet fijo inalámbrico, en las áreas de cobertura garantizada en zonas urbanas.
Asimismo, la reglamentación de la norma de compensaciones dispuso que su aplicación inicial para el servicio de acceso a internet fijo se realiza en áreas urbanas, a efectos de incentivar la expansión futura del servicio en áreas rurales.
¿Cómo mejorar la prestación de calidad del servicio en zona rural? Existe una brecha de velocidad: en la capital se tiene 100 Mbps mientras que allá a veces solo tienen 2 Mbps…
En primer lugar, se deben emplear de manera eficiente e inteligente todas las herramientas regulatorias y de políticas de entrada con que cuenta el Estado. Por ejemplo, el establecimiento de metas de expansión y cobertura con tecnologías modernas (4G en adelante o fibra a la casa) hacia zonas rurales en el marco de compromisos contractuales (otorgamiento de concesiones o renovación de estas), licitaciones de espectro y proyectos que usan el Fondo Universal (Fondo de Inversión en Telecomunicaciones).
Asimismo, se pueden seguir explotando los mecanismos de canje de canon por cobertura, para instalar nueva infraestructura en zonas no cubiertas, o mejorar la infraestructura en zonas con bajas prestaciones. Igualmente, la estrategia incluye promover nuevas tecnologías y servicios, como satélites de órbitas bajas, entre otros.
Complementariamente, se debe trabajar en múltiples frentes de acción, con un adecuado diagnóstico del ecosistema peruano de Internet, considerando la problemática rural, mecanismos que facilitan el despliegue de redes de acceso, promoviendo el desarrollo de puntos de intercambio local de tráfico (NAP/IXP), habilitando herramientas de información que permitan tomar decisiones eficientes para los agentes involucrados en el despliegue de redes de telecomunicaciones y evaluando la utilización de tecnologías nuevas y alternativas para la conectividad en las zonas rurales.
Desde su perspectiva, qué necesita o espera la población rural. ¿Por qué hay zonas con cobertura que no contratan el servicio? ¿cómo revertirlo?
Se debe brindar información actualizada referente a la infraestructura disponible de las redes de telecomunicaciones para el sector, es importante, pues permite que los agentes del ecosistema peruano (operadores, proveedores de infraestructura, gobiernos locales, etc.), implementen acciones basadas en datos, generando implementaciones con mayores eficiencias.
“Los esfuerzos deben estar concentrados en las metas relacionadas al despliegue de infraestructura, especialmente en redes de acceso, que es el tramo final al usuario, promoviendo la implementación de nuevas tecnologías como fibra óptica y 5G”.
El Osiptel trabaja en potenciar herramientas de información para el sector, tanto para usuarios como para otros agentes del ecosistema. Específicamente, para las zonas rurales, se debe considerar generar mecanismos que promuevan la adopción de dispositivos terminales de bajo costo, orientados a estas zonas donde los usuarios no poseen alto poder adquisitivo.
Asimismo, se debe trabajar en la generación de servicios y contenidos propios para las zonas rurales o alejadas, que cumplan el objetivo de acercar o ser la primera experiencia de conectividad para estos usuarios, por ejemplo, que consuman menos recursos de red y se encuentren en lenguas originarias.
¿Cuáles son los principales retos para incentivar su uso en zonas alejadas?
Son muchos los retos pendientes orientados a incentivar el uso de internet en zonas rurales, tanto desde el lado de la demanda y de la oferta:
- Alfabetización digital
- Desarrollo de contenido local (aplicaciones y servicios de contexto local)
- Dispositivos terminales a bajo costo
- Utilización del internet para el desarrollo de negocios locales
- Implementación de redes de acceso con productos asequibles
- Desarrollos de NAP/IXP descentralizados que reduzcan costos de transporte
- Programas nacionales orientados al desarrollo de infraestructura de redes
¿Cuáles son, en su opinión, los métodos de conectividad y modelo de negocio que debería desplegar los operadores para acortar esa brecha? ¿qué recomendarían a los actores privados?
El cierre de brechas de conectividad en zonas rurales es un problema que requiere múltiples frentes de acción, que involucre múltiples sectores (telecomunicaciones, energía, transporte, etc.) y multiactores (operadores, proveedores de infraestructura, gobierno subnacional, etc.), de esta forma se podrá alcanzar objetivos que beneficien de manera transversal a todos.
“El desarrollo de las políticas públicas destinadas a acelerar y ampliar la infraestructura corresponde al ente rector que es el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. El Osiptel contribuye con ese objetivo, promoviendo la competencia, estableciendo un marco regulatorio que define reglas claras en el mercado, e incentivando el acceso a los servicios públicos de telecomunicaciones y el despliegue de infraestructura”.
Los operadores deben hacer uso de herramientas disponibles como el uso compartido de infraestructura para reducir costos y acelerar procesos; de encontrarse oportunidades de mejora en el mecanismo, es importante que se canalicen por los medios correspondientes.
Se debe considerar mecanismos alternativos al modelo de negocio tradicional, especialmente en los casos en que la renta de los usuarios (ARPU) no cubra el margen de ganancias requeridos por la empresa. Modelos alternativos como redes comunitarias pueden ser explorados.
¿Qué se espera que suceda con las redes regionales y la Red Dorsal? ¿Cómo afecta los retrasos a los más vulnerables? ¿Qué se debería hacer desde el Ejecutivo y ProInversión?
Se espera que los objetivos establecidos en la Ley de Banda Ancha (Ley N° 29904), y su Reglamento (Decreto Supremo Nº 014-2013-MTC), referidos a impulsar el desarrollo, utilización y masificación de la Banda Ancha en todo el territorio nacional, tanto en la oferta como en la demanda por este servicio, continúen mediante la consolidación de la Red Dorsal y las redes regionales, a través de las acciones que viene llevando a cabo el MTC y el Pronatel para su implementación y operación.
Los retrasos en la implementación de los proyectos en mención o un inadecuado funcionamiento respecto a su modelo original, genera que su implementación no provea los beneficios esperados. Un tema importante, es que la Red Dorsal, mediante la Red Nacional del Estado (Rednace), pueda ser la red nacional que interconecte a las principales entidades del Estado, los colegios, las municipalidades, las postas médicas.
Avance de la conectividad en el ámbito rural (ERESTEL 2022) | |
La tasa de posesión de smartphones en hogares: | +9,1% referente a 2021 |
La tasa de posesión de smartphones en personas de 12 años a más: | +5,5% referente a 2021 |
La tasa de acceso a telefonía móvil en hogares: 95,9% | +2,9% referente a 2021 |
La tasa de acceso a telefonía móvil en personas de 12 años a más: 71,5% | +2,9% referente a 2021 |
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