El Perú ya no tiene los alarmantes niveles de desconexión digital que tenía hace 20 años, porque 7,4 de cada 10 peruanos acceden a Internet desde sus teléfonos, pero el nivel de analfabetismo digital persiste en grandes proporciones.
La gran mayoría desconoce los beneficios y ventajas que ofrece la red, señalan desde el Instituto para el Desarrollo Empresarial y Administrativo (IDEA) su fundadora y directora, Nita Tortosa, junto a su jefa de proyectos, Rosa Hurtado Salirrosas, quienes se definen como una organización flexible, especialista en el desarrollo de capacidades para poblaciones en las zonas rurales del Perú.
El instituto IDEA combina la capacitación con la consultoría y el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para el desarrollo empresarial, académico y cultural del país, con énfasis en las zonas rurales. Han creado esquemas de trabajo digital, modelos de desarrollo empresarial, desarrollado negocios digitales y asesorado personas y empresas para mejorar sus procesos.
¿Cuáles son, en su opinión, los métodos de conectividad y modelo de negocio que debería priorizarse en el país para terminar de acortar la brecha de acceso y de uso?
Las modalidades de acceso son variadas como la geografía del Perú. La prioridad debe estar en desarrollar conocimientos que les permitan encontrar oportunidades de negocio, asociarse y crear personerías jurídicas para empezar a emprender formalmente.
¿La población rural desea dejar el analfabetismo digital o, por el contrario, no saben que necesitan el Internet?
En la zona rural hace falta sensibilizar a la población para crear en ellos la necesidad de usar Internet. Ellos no pueden sentir el deseo de dejar el analfabetismo digital si no conocen los beneficios de ser alfabetos digitales.
La Asamblea General de la ONU, UNESCO y el Consejo de Derechos Humanos mencionan la necesidad de la alfabetización digital mundial, considerando los avances de la IA, especialmente en los países que necesitan promover el desarrollo sostenido.
“El problema radica no tanto en la falta de más conectividad, o sea más barata, sino del acercamiento a las poblaciones, grupos o personas que necesitan ser incluidas en el uso responsable y productivo de la conectividad”.
¿Cuánto se ha avanzado en alfabetización digital y conectividad rural hasta ahora en el país?
En cuanto a la conectividad, los proyectos regionales han seguido avanzando y llegado a más lugares. También existen iniciativas privadas que van haciendo lo suyo.
En el informe Digital 2024: Perú realizado por DataReportal, el Perú registró 25,78 millones de usuarios de internet, lo que representa una penetración del 74,7% en la población. Si bien este dato indica que se está alcanzando cada vez más usuarios conectados, no significa que el uso del internet sea productivo.
El problema radica no tanto en la falta de más conectividad, o sea más barata, sino del acercamiento a las poblaciones, grupos o personas que necesitan ser incluidas en el uso responsable y productivo de la conectividad.
“En la zona rural hace falta sensibilizar a la población para crear en ellos la necesidad de usar internet. Ellos no pueden sentir el deseo de dejar el analfabetismo digital si no conocen los beneficios de ser alfabetos digitales”.
Perú, en gran parte, parece seguir creyendo que conectividad y alfabetización digital es el uso de software para el trabajo. Hasta la PCM, en sus proyectos de desarrollo de talentos los deriva mayormente a cursos existentes para incentivar diversas habilidades [manejo de Excel, por ejemplo].
Pero lo que se necesita es un programa inicial que despierte el interés en ser parte del mundo actual, descubriendo y aprendiendo sin despertar temor o rechazo. Obtener información, de cualquier tipo, debería ser un punto de partida para alfabetizar, porque la información es lo que mueve al mundo y atrae conocimientos.
Nuestra recomendación es brindar una comunicación que describa y practique múltiples formas de conectarse con dispositivos diferentes. Se debe continuar de menos a más, de sencillo a más complejo, siempre con contenidos relevantes considerando el lugar, edades e intereses.
¿Qué avances concretos han tenido en el último año en su institución?
Lamentablemente, al no estar de acuerdo con los contenidos que se pretenden enseñar en los proyectos que trabajábamos [con el Estado], hemos dado un paso al costado y dejado de desarrollar capacidades para dedicarnos a desarrollar y promover nuestro propio proyecto ADN (Alfabetización Digital Nacional).
¿Cuáles son las metas para este 2024?
Con ADN pretendemos tener un alcance nacional. Buscamos desarrollar contenidos en una plataforma amigable y de fácil acceso para que millones de peruanos puedan recibir una alfabetización digital en la que ellos aprendan de manera sencilla desde el lugar dónde se encuentren.
¿Qué dificultades hay en este camino?
Hemos contactado con éxito algunos mecanismos de cooperación internacional a los que les ha interesado el proyecto. Sin embargo, se requiere la participación de un sector del Estado y esta parte está siendo sumamente difícil por las condiciones políticas actuales.
“La sensibilización debe estar orientada en los beneficios del uso de internet y no en hacer marketing a las instituciones que lo ejecutan. A partir de ello los usuarios podrán analizar que hay en su entorno y que estas oportunidades mejoren su calidad de vida”.
¿La crisis financiera del país ha afectado o ralentizado los proyectos de conectividad rural en el último año?
Los proyectos del Estado siguen avanzando porque se está cumpliendo con los contratos que están en ejecución. Por esa parte no hay afectación. Lo negativo sería lo lento del proceso. Son muchos factores que hacen que se dilate el avance siendo los principales la geografía del país y los problemas sociales.
¿Cuáles son los principales retos para incentivar el uso de internet en las zonas alejadas y en su opinión que recomendaría hacer para revertirlos?
El Estado puede invertir en cursos cortos atractivos, difundidos en múltiples medios, que expliquen brevemente las ventajas de participar en el mundo digital. La sensibilización debe estar orientada en los beneficios del uso de internet y no en hacer marketing a las instituciones que lo ejecutan. A partir de ello los usuarios podrán analizar que hay en su entorno y que estas oportunidades mejoren su calidad de vida.
¿Qué se espera del Gobierno y del sector privado en la materia?
Del Gobierno esperamos que invierta, supervise y ejecute grandes proyectos de conectividad pero que estos se centren en el ciudadano no en la infraestructura. Además, que siga promoviendo leyes que permitan a todos los peruanos acceder al Internet como un derecho constitucional.
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