Estudio global encargado por Microsoft a la firma independiente Edelma Data x Intelligense revela que en este grupo laboral se está perdiendo el miedo al reemplazo de humanos por herramientas tecnológicas.
El 80% de la fuerza laboral existente en el mundo está en la primera línea, al frente de las farmacias, los bancos, las tiendas minoristas (retail) y los servicios básicos como energía y agua. Fueron ellos los que continuaron operando durante los dos primeros años de pandemia por Covid19. Un estudio difundido por Microsoft se centró en averiguar cuál era la relación de este grupo con la tecnología y concluyeron que ven en este tipo de herramientas una oportunidad de mejora de sus condiciones labores.
Microsoft trabajó este estudio con la firma independiente Edelma Data x Intelligense, quien entrevistó a 9600 trabajadores de primera línea en cinco continentes. En las entrevistas, el 63% de los trabajadores dijeron que están entusiasmados con las oportunidades laborales que crea la tecnología y 46% incluso valoran las herramientas tecnológicas por encima de otros beneficios ligados al bienestar laboral.
Según el reporte, durante muchos años a este grupo de trabajadores les preocupaba la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) y la automatización, porque sentían que podrían dejar sus trabajos obsoletos y ser reemplazados por máquinas. Pero ahora cada vez más lo ven como un asistente en sus funciones y no como un reemplazo.
La tecnología, dijeron los operarios de primera línea, puede ayudarlos a programar equipos, automatizar tareas repetitivas y gestionar citas, además de reducir el nivel de estrés, que se elevó durante este periodo de pandemia. Según el estudio, el uso de herramientas tecnológicas ocupa el tercer lugar en la lista de factores que podrían ayudar a reducir el estrés en el lugar de trabajo.
La falta de tecnología les preocupa. Un tercio dice que no tiene las herramientas tecnológicas adecuadas para hacer su trabajo de manera efectiva. El porcentaje aumenta a 41% en posiciones no gerenciales y llega al 37% en el sector salud. En Brasil está en el 34%.
En todas las industrias, refiere el informe, se ha visto que la tecnología ya está ayudando a los trabajadores de primera línea a navegar en un panorama laboral que cambia rápidamente. Por ejemplo, citaron que cambio en el uso mensual de Microsoft Teams: se elevó 400% entre marzo del 2020 y noviembre del 2021 en este grupo de trabajadores. En muchos casos (55%) no se empleó capacitación previa, sino que aprendieron sobre la marcha el uso de estas nuevas herramientas.
Pese a que ya se está implementando, muchos aún no cuentan con herramientas apropiadas y están temerosos de no saber adaptarse al nuevo ecosistema. El 46% declaró que temen perder su trabajo si no se adaptan a las nuevas tecnologías.
La investigación establece que los trabajadores mayores, a partir de 41 años, tienen dificultades para adaptarse a las nuevas tecnologías, pero los más jóvenes también se sienten frustrados con herramientas inadecuadas.
“El trabajador promedio por hora de una tienda ahora es un nativo digital que llegó a su primer trabajo con un teléfono inteligente en la mano. Ellos esperan que la experiencia que tienen con el trabajo coincida con su experiencia fuera del trabajo y esa brecha aún no se ha cruzado”, señaló Shelley Bransten, vicepresidente corporativo de bienes de consumo y venta minorista de Microsoft.
Otros grandes pendientes, que pueden atenderse con ayuda de la tecnología, son el nivel de comunicación con sus superiores, la adopción de la cultura corporativa y el bienestar de toda la fuerza laboral. El 63% señaló que los mensajes de los líderes no llegan a la plana trabajadora de primera línea. La comunicación no se está filtrando hacia abajo, concluyó el estudio, pero tampoco a la inversa: el 32% dice que su voz no es escuchada cuando comunican los problemas que encuentran en el trabajo.
Elegir la plataforma de comunicación adecuada puede fortalecer las conexiones en el lugar de trabajo, señalaron los autores del informe. A medida que las empresas equilibran la realidad dé la pandemia con las necesidades de los empleados las investigaciones muestran una oportunidad para centrarse más en el bienestar de los trabajadores de primera línea y atender los desafíos que enfrentan.
El 51% de los colaboradores de primera línea en puestos no administrativos revelaron que no se sienten valorados como empleados, el 60% desean que se haga más para ayudar en su agotamiento físico y un 52% siente que podrían hacer más por ayudar a resolver los problemas de la cadena de suministro.
Además, un 58% cree que el estrés persistirá o empeorará este año debido a la carga de trabajo (45%), bajo salario (44%), largas jornadas laborales (41%), la gestión de necesidades de los clientes (35%) y los protocolos COVID (35%). El empleo de herramientas tecnológicas que mejoren los flujos de comunicación pueden ser de ayuda para empezar a encontrar soluciones puntuales a todos estos problemas enumerados, enfatizaron los autores del estudio.