De acuerdo con el Índice de Actividad Digital (InAD) elaborado por Neurometrics, el Perú está en la categoría «entusiastas digitales» con un puntaje de 0.1839, pero en zonas de mayor pobreza el puntaje es menor, razón por la cual están en la categoría de «novatos digitales».
En la ceremonia por el aniversario N.° 31 del Osiptel, el actual presidente ejecutivo encargado, Anívar Rodríguez, informó que también se revisará el reglamento de reclamos y se activará la solución de controversias en segunda instancia de forma descentralizada.
También se realizó el pago de S/ 220 millones a la empresa Redes Andinas por el laudo arbitral que perdió el Estado en años anteriores debido a la anulación de los proyectos regionales de fibra óptica para Cajamarca, Piura y Tumbes.
Los gremios hacen un llamado al Poder Ejecutivo para derogar normativa ambiental y priorizar políticas públicas que fomenten la conectividad, impulsando el cierre de la brecha de conectividad y la digital.
Al cumplir 10 años en el mercado, Entel reconoce que los avances regulatorios han favorecido la competencia, pero esperan que se dicten medidas lo suficientemente flexibles para seguir innovando y desarrollar nuevos modelos de negocio acordes a la evolución de la tecnología.
Existen 6.6 millones de compatriotas que no tienen contratado el servicio de internet y más de tres millones que no están en un área con cobertura del servicio. Esa es la brecha pendiente.
Según la encuesta Erestel, elaborada por el Osiptel, más del 94% de los hogares peruanos poseían, al menos, un dispositivo móvil para conectarse a Internet en 2023. A nivel de población mayor de 12 años bordeaban los 21.2 millones.
Presentan 15 ideas de proyectos de inversión para conectar digitalmente a 3525 centros poblados y 4012 instituciones públicas.
El experto en regulación considera que no se puede demorar la definición del futuro de la Red Dorsal y las redes regionales de fibra óptica, porque se corre el riesgo de que la decisión llegue demasiado tarde y no solucione los problemas de conectividad para los que fue creada.
América Latina está por debajo del nivel de asignación de espectro esperado para soportar el tráfico que generan las nuevas tecnologías: en un – 30% en bandas bajas y – 50% en bandas medias. Esta realidad implica que el despliegue de redes en la región es más complejo y costoso, por lo que se requiere políticas públicas que incentiven y favorezcan la inversión.
