El Proyecto de Ley 11127/2024-CR, que propone la transferencia del Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones de la Universidad Nacional de Ingeniería (INICTEL-UNI) al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha generado diversas reacciones en el entorno académico y científico. Mientras que la UNI expresa su más firme rechazo a la propuesta del congresista de la República Alfredo Pariona Sinche, miembro de la Bancada Socialista, los trabajadores de la institución no adoptan una postura ni a favor ni en contra de la medida.
Según un comunicado del Sindicato de Empleados del INICTEL-UNI (SEDI-UNI), ellos no tienen una postura a favor o en contra de la transferencia, pero enfatizaron su importancia estratégica como Instituto Público de Investigación (IPI) para el desarrollo nacional y fijaron algunas condiciones mínimas necesarias para su fortalecimiento y sostenibilidad, ya sea fuera o no del MTC.
Mientras que para la UNI esta propuesta les genera decepción porque la consideran «una nueva afrenta a la universidad pública», porque sienten que se pretende «despojar logros y avances obtenidos a base de esfuerzo, dedicación y sacrificio del personal y del compromiso de la institución», los trabajadores consideraron que la dependencia de la universidad no es el principal problema que enfrentan.





Según los trabajadores, la institución es clave en investigación aplicada, desarrollo tecnológico y capacitación en telecomunicaciones y TICs, como inteligencia artificial, ciberseguridad y comunicaciones inalámbricas y por eso debe consolidarse como un brazo operativo del Estado en tecnologías digitales para sectores prioritarios como educación, salud, transporte y agricultura.
Para lograrlo se requiere mejorar el presupuesto y los salarios de los trabajadores, pues los consideran insuficientes. El INICTEL-UNI enfrenta presupuestos insuficientes, afirmaron, con remuneraciones no competitivas y faltan procesos meritocráticos en cargos directivos. Además, enfrentan limitaciones en proyectos estratégicos y actividades de capacitación. Estas condiciones deben corregirse independientemente del sector al que esté adscrito, reafirmaron.
Los trabajadores demandan en su pronunciamiento que se les dé estabilidad laboral, respeto a sus derechos adquiridos, un diálogo transparente y planificación técnica rigurosa para garantizar la continuidad de proyectos y actividades que vienen realizando. Recomiendan, además, seguir el ejemplo de otros institutos de telecomunicaciones con autonomía técnico-científica, que promueven la inclusión digital, conectividad y proyectos estratégicos, como los que tienen Brasil, Colombia y Chile.
El INICTEL-UNI enfrenta presupuestos insuficientes, afirmaron, con remuneraciones no competitivas y faltan procesos meritocráticos en cargos directivos. Además, enfrentan limitaciones en proyectos estratégicos y actividades de capacitación.
Desde la Universidad Nacional de Ingeniería, en cambio, resaltaron que la autonomía universitaria, consagrada en la Constitución Política del Perú y en la Ley Universitaria N.° 30220, garantiza a las universidades la facultad de organizar sus propias unidades académicas y de investigación. INICTEL-UNI es parte integral del ecosistema científico tecnológico de la UNI y responde a sus fines de formación profesional, investigación y de responsabilidad social.
«Su desvinculación representa una intervención arbitraria e injustificada del Estado en la estructura de una universidad pública, que se traduce como un acto de expropiación de bienes y recursos que son de propiedad de la Universidad Nacional de Ingeniería», señalaron.
El futuro del INICTEL-UNI debe basarse en su valor estratégico, con presupuesto adecuado, personal calificado, autonomía técnica y gestión meritocrática, manifestaron los trabajadores, porque se trata de una institución clave para el desarrollo tecnológico del Perú. Se hace un llamado al Congreso, al Ejecutivo y a la UNI para fortalecer la institución como plataforma nacional de investigación e innovación tecnológica.
«Su desvinculación representa una intervención arbitraria e injustificada del Estado en la estructura de una universidad pública, que se traduce como un acto de expropiación de bienes y recursos que son de propiedad de la Universidad Nacional de Ingeniería».
Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) del Perú
El Dr. Erick Iriarte Ahon, CEO de eBIZ, agregó que, además de fortalecer la labor de investigación de la institución y mejorar el presupuesto, sería importante que en la modificación normativa se le debería poner el nombre del ingeniero Carlos Romero Sanjinés al INICTEL-UNI, en reconocimiento a su labor pionera.
Carlos Romero, ingeniero electrónico de la UNI, fue un ejemplo de profesional incansable, actor crítico para el desarrollo de las telecomunicaciones en el Perú y en diversos países de América Latina. Cursó estudios de postgrado en EE. UU., Japón, Suiza y Brasil.
Fue autor de más de un centenar de conferencias y artículos sobre telecomunicaciones y sociedad de la información, publicados en el Perú y el extranjero. Asimismo, tuvo a su cargo la dirección general del INICTEL por 15 años (1977 a 1992) y la dirección general de telecomunicaciones en dos oportunidades del MTC, además de ser miembro de los directorios de la Cía. Peruana de Teléfonos, Empresa Nacional de Radiodifusión (ENRAD-Perú), del Instituto Geofísico del Perú y fue presidente de la Junta de Accionistas de ENTEL Perú.