A principios de la década de los ochenta del siglo pasado, un grupo de jóvenes estudiantes de postgrado peruanos diseñaron una tesis que proponía comercializar un sistema de interconexión entre computadoras muy parecido a lo que es hoy Internet.
Recordemos que Arpanet, la antecesora de Internet, fue creada en diciembre de 1969 por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (ARPA) del Departamento de Defensa de EE. UU., en el contexto de la Guerra Fría. Su objetivo inicial era facilitar la comunicación y el intercambio de información entre cuatro universidades.
Arpanet fue la primera red de conmutación de paquetes. Se expandió rápidamente, mejorando la eficiencia de las comunicaciones, hasta que fue desmantelada en 1990, cuando se inicia la expansión del servicio a usuarios domésticos y surgen los proveedores de servicios tal como los conocemos ahora.





Pero en los ochenta, en Perú, Arpanet era solo un referente lejano, no existían proveedores del servicio al usuario final. La compañía estatal de telefonía fija apenas tenía clientes y conseguir una línea podía tomar medio año. Fue entonces que a un grupo de estudiantes de maestría de la Escuela de Administración de Negocios para Graduados (ESAN) se les ocurrió diseñar un plan comercial para una red de conmutación de datos, lo que es hoy Internet, en territorio peruano.
«¿Cómo se nos ocurrió? Bueno, yo era muy amigo de un ingeniero que luego fue ministro de Transportes y Comunicaciones. Fue mi profesor en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Entonces, conversando con él, le dije: estoy terminando la maestría y tengo que hacer un proyecto de investigación. Él me respondió: sería bueno que hagas un trabajo o algo sobre comunicaciones, qué es lo que se viene», relató José Herrera.
Se juntó con un grupo de estudiantes y decidieron proponer alternativas a lo que se serían las primeras sociedades de la información, donde todos pueden interconectarse unos con otros, como Arpanet, pero hasta el poblado más alejado de la capital.
La propuesta de instalar una Red Nacional de Comunicación de Datos es un nuevo concepto para la época, una evolución hacia una red más avanzada, esencial para el desarrollo socioeconómico del país. En su estrategia no solo se piensa en cómo comercializarla, sino que se incluye brindar asesoría técnica, económica y comercial para una eficiente operación de los posibles usuarios.
Al principio el asesor no les daba el visto bueno, lo veía como «patadas a la luna», pero finalmente consiguieron darle una estructura comercial interesante y realista, basándose en algunos estudios que había realizado Telefónica de España.
Ya en 1982, una docena de años antes de que ingresen al país ganando la licitación de las empresas estatales, los españoles tenían un estudio en el que descubrieron que había una alta demanda de teléfonos en Perú, dado que la cantidad de usuarios era bajísima. Entonces había un mercado por trabajar. La tesis consiguió su visto bueno.
La propuesta
La tesis titulada «Estrategia de Comercialización de la Red de Comunicación de Datos en el Perú», fue presentada en marzo de 1982 para obtener el grado de Magíster en Administración en la Escuela de Administración de Negocios para Graduados, ESAN. Sus autores fueron Jorge Aguirre Vargas, José Herrera Rosas, Humberto Martínez Canales y Santiago Shu Chang.
En la tesis está incluida la determinación de objetivos de mercadeo, el establecimiento de políticas comerciales, un análisis de puntos fuertes y débiles del producto, y planificación estratégica. Se habla de un estudio de mercado que incluye la demanda de la época y el potencial de tráfico estimado.
En el texto se habla de una Red Pública de Conmutación de Datos, descrita como un servicio que permite la interconexión y transmisión de datos entre cualquier terminal o procesador a nivel nacional e internacional, independientemente de la marca y el tipo de terminales o procesadores. No solo se piensa en transmitir voz, sino textos o videos y se puede entender como una precursora de Internet.
La propuesta de instalar una Red Nacional de Comunicación de Datos es un nuevo concepto para la época, una evolución hacia una red más avanzada, esencial para el desarrollo socioeconómico del país. En su estrategia no solo se piensa en cómo comercializarla, sino que se incluye brindar asesoría técnica, económica y comercial para una eficiente operación de los posibles usuarios.
Este concepto de interconexión y transmisión de datos entre diferentes dispositivos y ubicaciones implica montar una red física de transmisión de datos y toda una gestión logística para el asesoramiento técnico, administrativo y comercial, además del respectivo mantenimiento de los equipos. El producto que se va a comercializar incluye la constitución de una empresa u organización que ejecutará la estrategia de comercialización, incluyendo aspectos técnicos y administrativos.





En la tesis está incluida la determinación de objetivos de mercadeo, el establecimiento de políticas comerciales, un análisis de puntos fuertes y débiles del producto, y planificación estratégica. Se habla de un estudio de mercado que incluye la demanda de la época y el potencial de tráfico estimado. Además, se realiza una segmentación del mercado en sectores privado y público, con la respectiva estrategia de comercialización para cada segmento. Incluso presentan una estrategia de publicidad y promoción, incluyendo objetivos de campaña.
La recomendación de los autores es implementar la estrategia integrada de comercialización, lo cual sucedió en parte, porque cuando se venden los derechos de la tesis se sienta la base para crear la Red Científica Peruana y surge el modelo de las cabinas públicas, que tanto ayudaron a la conectividad, porque cuatro de cada diez enlaces a internet eran por ahí.
Sepa más: Si desean conocer más detalles sobre esta investigación, los invitamos a leer la entrevista completa a José Herrera en eBIZ Noticias.