Columnista invitado: César Moliné Rodríguez*
La ciberseguridad es una condición esencial para las civilizaciones modernas. El Foro Económico Mundial estima que aproximadamente un millón de personas se conectan por primera vez al día y dos tercios de la población mundial poseen un dispositivo móvil. Según esta misma organización, los ciberataques, dada su capacidad destructiva, pueden clasificarse entre los principales riesgos globales, capaces de afectar la estabilidad y seguridad internacional. La creciente capacidad de este tipo de ataques para causar daños reales es una gran preocupación para los países de todo el mundo.
La ventaja de las tecnologías digitales es que aportan inmensos beneficios económicos y sociales. Sin embargo, los riesgos relacionados con la ciberseguridad pueden tener efectos nocivos sobre la seguridad nacional y las infraestructuras críticas nacionales que pueden obstaculizar el logro de estos objetivos económicos y políticos.
En este contexto, los países mantienen la responsabilidad primordial de la seguridad nacional y la protección de sus ciudadanos. Esto incluye tomar las acciones necesarias para promover un ciberespacio más seguro y en el cual se implementen las medidas necesarias para el desarrollo confiable de las actividades productivas y recreativas de su población, en el marco del respeto a los Derechos Humanos en el entorno digital.
Asegurar el dominio cibernético a través de actividades de desarrollo de capacidades en ciberseguridad es clave, ya que contribuye a reducir problemas como la brecha digital y los riesgos cibernéticos.
El Centro, que tendrá su base física en Santo Domingo, se llamará Centro de Cibercapacidades de Latinoamérica y el Caribe (o LAC4) y entrará en pleno funcionamiento en el primer trimestre de 2022. Su misión es actuar como un centro regional de conocimiento y capacitación para mejorar la educación y las habilidades en ciberseguridad, mejorar la interoperabilidad y las capacidades en el ciberespacio, incluida la investigación y el desarrollo, así como ayudar en la creación de normas nacionales. Específicamente, servirá como un centro para compartir la experiencia colectiva de la Unión Europea a través de cursos y talleres especializados, desarrollar la capacidad local basada en los principios de Train-the-Trainer, facilitar la colaboración práctica entre la región y la UE, y promover los beneficios de un ciberespacio libre e inclusivo.
Los principales grupos destinatarios de las actividades de formación del Centro serán las organizaciones nacionales de ciberseguridad y los operadores de infraestructura de crítica en los sectores público y privado. El LAC4 ofrecerá capacitaciones tanto a nivel estratégico y político como técnico.
Sin embargo, muchos países, en particular los de ingresos bajos y medianos, se enfrentan a una escasez de capacidad técnica para evaluar e informar sobre incidentes y vulnerabilidades de las TIC, o para desarrollar medidas legislativas y tener un consenso relativo sobre leyes cibernéticas, así como capacidad y habilidades económicas y humanas para proteger sus sistemas de TIC, para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la protección frente a los ciberataques.
Recientemente, la República Dominicana ha comenzado a trabajar con el proyecto EU CyberNet de la Unión Europea con el apoyo de los gobiernos de Estonia, Alemania y Luxemburgo en un esfuerzo sin precedentes para establecer un centro regional de capacitación cibernética que apoyará a la Región de América Latina y el Caribe para permitir un desarrollo de capacidades más focalizado y sistemático en la región.
La República Dominicana fue elegida para albergar el primer centro de este tipo en la región, dados sus estrechos vínculos con América del Norte, Central y del Sur, y la pertenencia a organizaciones regionales como la OEA y el CARIFORO. Esto se ve respaldado además por la larga historia del país de cooperación y asistencia internacional en asuntos relacionados con la seguridad del ciberespacio, y en contar con marcos organizativos y de procedimiento ágiles, que permiten la colaboración y la confianza entre las agencias, y un verdadero enfoque de múltiples partes interesadas para la ciberseguridad y el desarrollo de capacidades.
LAC4 actuará como facilitador clave de los proyectos de ciberseguridad de la Unión Europea en la región, proporcionando un lugar y un entorno de formación técnica, y pondrá a disposición los módulos y materiales de formación existentes desarrollados en la UE. El mandato del Centro será complementario a los esfuerzos regionales de ciberseguridad de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Comunidad y Mercado Común del Caribe (CARICOM) y otras organizaciones internacionales que operan en la región.
El Centro liderará el desarrollo de una hoja de ruta de investigación en ciberseguridad a nivel regional, estableciendo prioridades para los próximos 5 a 10 años. Como tal, LAC4 servirá como nexo para coordinar los esfuerzos de investigación en beneficio de toda la región.
Además, LAC4 se convertirá en una entidad patrocinada multinacionalmente que se relacionará con partes interesadas nacionales e internacionales, gubernamentales, académicas y privadas para explorar las posibilidades de cooperación. Esto incluye buscar alianzas con el sector privado y ofrecer espacios financiados por los clientes que contribuyan al esquema de sostenibilidad financiera de Centro y que además permita que las PYMES puedan beneficiarse de los servicios del LAC4.
El Centro es un ejemplo de lo que puede suceder si se junta la ambición, la experiencia y el compromiso conjunto con el marco del comportamiento responsable en el ciberespacio. Estamos encantados de proporcionar más información sobre la iniciativa, así como analizar las oportunidades para que los países y organizaciones de la región se conviertan participantes o socios del LAC4.
Si desea más información, puede acceder al sitio web de EU CyberNet
* Director de Ciberseguridad, Comercio Electrónico y Firmas Digitales del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL)