Según el último estudio de RTM-PAD, aunque la mayoría lo considera importante, solo el 44% se encuentra en pleno proceso de transformación y apenas un 16% tiene un gerente de TD.
En 2019, el 93% de los directivos peruanos estaba convencido de la importancia de implementar un proceso de Transformación Digital (TD), sin embargo, solo el 2% de empresas locales estaba en un nivel maduro, 41% estaba en pleno proceso y un 25% todavía no arrancaba, según un estudio realizado por Real Time Management (RTM) y el PAD de la Universidad de Piura.
Para el 2022, según la misma consultora, la cifra de empresas maduras pasó a 3%, el 44% se encontraba en pleno proceso, un 18% estaba tomando consciencia y un 3% no había hecho nada aún. Eso quiere decir que, a pesar de las exigencias de digitalización impuestas por la pandemia, los avances concretos en madurez en TD son leves (un punto porcentual).
La pandemia de Covid-19 sí ha representado un motivador para la TD, pero existe un grupo significativo – el 21% – que aún no inicia pilotos, solo un 16% cuenta con un gerente en TD y un 7% cuenta con una gerencia general que no lo considera importante o urgente.
El estudio de RTM mostró que solo el 13% estaba satisfecho con los avances y logros alcanzados en esta tarea. El liderazgo de la alta dirección, los cambios en el sector, haber aprovechado el COVID-19 y encaminarse en un cambio cultural están entre las principales razones que los llevó a lograr ese nivel de satisfacción.
Las empresas más grandes y de sectores muy dinámicos como finanzas, media y consumo masivo estaban entre las que más han avanzado. Sin embargo, Hugo Alegre, director de RTM, reconoció que hay líderes en todos los sectores, en la medida que han aplicado esfuerzos por mejorar su conocimiento del tema y puesto los medios para concretar los cambios.
Los encuestados, que definieron la TD como un cambio tecnológico cultural, tenían como una de las principales razones para aplicarla el valor al cliente que su implementación aporta. A nivel de trabas o restricciones figuró en primer lugar que “los gana el día a día” y “faltan recursos para aplicarla” al 46% de los entrevistados.
La falta de presupuesto afectó al 57% de los que tienen un bajo nivel de satisfacción, pero bajó a 32% entre los que están muy contentos con lo logrado hasta ahora. La falta de estrategia (58%) y resistencia al cambio (28%) también tuvo fuerte impacto entre los que tienen un bajo nivel de satisfacción.
Los que han logrado buenos resultados y están conformes con lo avanzado tienen en común que no solo que la asocian con una forma de generar valor en sus clientes, sino que permite optimiza los procesos, reduce costos y permite un cambio del modelo de negocio y su estrategia. Además, coinciden en que le han dado un sentido de urgencia a la capacitación sobre el tema y la continúan capacitación en nuevas tecnologías.
A mayor conocimiento, mejor satisfacción, recalcó Hugo Alegre. Y añadió que esto ha sido posible porque llevan más tiempo trabajando en lograrlo. El 73% de los que tienen alta satisfacción vienen trabajando más de 3 años en la TD y cuentan con líderes del más alto nivel jerárquico liderando la transformación.
Antes de la pandemia la mayoría (70%) tenía solo menos de dos años en el proceso y solo un 28% estaba satisfecho con lo logrado hasta ahora. Para el 2022 esa cifra había bajado a 52%, mientras que ya es un 25% que llevaba tres años o más en su proceso, sin embargo, la satisfacción se redujo porque todavía están etapas iniciales y este proceso lleva tiempo para consolidarse.