Hoy, que el MTC se encuentra en un proceso para seleccionar operador temporal de la Red Dorsal y definir el nuevo modelo a aplicar de modo permanente, eBIZ reunió a cinco expertos ligados al sector para que nos expliquen desde sus valiosas perspectivas el camino a seguir.
Entonces el elefante se detuvo en seco, sacudió su trompa y dejó bajar a su jinete. Ahora reposa todo su peso sobre sus rodillas, esperando un nuevo piloto. Mientras tanto, los pobladores de las zonas más alejadas e inhóspitas de nuestro país siguen esperando la llegada de la creen es una gacela y los enlace al mundo.
Cuando se formuló el proyecto de Ley de Banda Ancha (2012) y se ideó el proyecto de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica para cubrir todo el territorio nacional, el nivel de desconexión era muy alto en la sierra y la selva, estando solo la costa cubierta. Pero para cuando se empezó a construir la red (2014), luego de que Azteca ganara la licitación como único postor, ya los operadores de telecomunicaciones habían empezado a cubrir una mayor cantidad de territorio.
Para agosto del 2016, cuando ya estuvo lista la Red Dorsal, el 58% de su recorrido estaba cubierto por operadores privados, es decir existía competencia. Sus rivales cobraban por el servicio de transporte de datos mucho menos de la mitad de lo que podía, por contrato, cobrar Azteca. La inevitable consecuencia fue que no se consiguió todos los clientes esperados para la Red Dorsal y no se logró cumplir las metas de retorno de inversión esperadas.
Al principio Azteca usaba el 10% de lo previsto, luego bajó a 7% y, según informó el mismo Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), solo se estaba usando el 3,2% al cierre del 2020. Eso significaba, no solo que había ido perdiendo sus pocos clientes (menos de 30), sino que no se conseguían los ingresos esperados y el MTC debía cubrir el mantenimiento. Los reportes oficiales establecen que los ingresos solo cubren el 7,7% del presupuesto anual. Por esta razón el Estado ha debido pagar US$265 millones a Azteca, lo cual es US$165 millones más de lo previsto hasta el 2020. Y si se hubiera mantenido el contrato, estaríamos pagando al menos US$47 millones de más este año.
Como ya es de conocimiento público, durante dos años se conversó con el operador sobre la forma de resolver esta situación y, al no llegar a un acuerdo, el MTC decidió resolver de forma unilateral el contrato a mediados del año pasado. La entrega de la red estaba prevista para mediados de enero, pero no se ha concretado la contratación de un nuevo encargado de la labor y no se ha firmado la conformidad de entrega de la infraestructura porque Azteca aún está resolviendo observaciones sobre el estado de la red.
Pronatel, entidad que forma parte del MTC, tiene por ley el encargo de atender el mantenimiento de la red por hasta tres años, hasta definir una solución al modelo de administración permanente. Pronatel inició en noviembre del año pasado un estudio de mercado para ejecutar una contratación directa del encargado temporal del mantenimiento. Pidió propuestas a 36 empresas, incluyendo los grandes operadores que atienden todo el territorio nacional y solo tres llegaron a la etapa final. Entre los requisitos se estableció que debía tener experiencia atendiendo al menos a 10 regiones, menos de la mitad de las que cubre la Red Dorsal. Solo una de las tres finalistas cumplía ese requisito, pero Pronatel informó al diario Gestión que no se le dio la buena pro porque estableció un monto superior al previsto en el presupuesto (S/132 millones), el cual es muy cercano a lo que se gasta hoy con Azteca. Se realizará una nueva investigación de mercado y un nuevo proceso de adjudicación, el cual es posible se concrete en el mes de abril.
El problema principal, sin embargo, es resolver cuál será el modelo definitivo de administración y mantenimiento de la Red Dorsal y de las redes regionales de fibra óptica que se enlazan a ella. Se necesita un nuevo encargado, público o privado, un nuevo modelo tarifario, un nuevo esquema de trabajo. ¿Qué debería suceder en los próximos meses y años? eBIZ convocó a una mesa redonda con expertos en la materia ligados al proceso para conocer sus opiniones y perspectivas. A todos se les plantearon las mismas cuatro preguntas.
La primera conclusión, en la que todos coinciden, es que se debe contratar temporalmente a un tercero para que se encargue del mantenimiento hasta que se defina el nuevo modelo permanente. La segunda, que no estamos preparados ni es conveniente contar con un operador estatal. Lo mejor, aseguran, es volver a usar un contrato APP (Asociación Pública- Privada) que se usó con Azteca, pero con otras condiciones, otra tarifa y otro esquema de trabajo. Y, por supuesto, modificar la ley vigente, pero siempre respetando el rol subsidiario del Estado previsto en la Constitución.
A continuación, conoce en detalle las opiniones de cada uno de los especialistas consultados en sus entrevistas, haciendo clic sobre su cita o imagen: