Propuesta del Congresista Luna no ha incluido modificaciones previas sugeridas por especialistas e instituciones ligadas a la materia, e implicaría sobrecostos para pequeñas y medianas empresas del sector.
El dictamen de proyecto que regula el comercio electrónico (recoge el PL 398/2021-CR y PL 415/2021-CR) como una modificación al Código del Consumidor sería debatido hoy en el Pleno del Congreso. Iniciativa propuesta por el congresista José Luna Gálvez fue aprobada por la Comisión de Defensa del Consumidor a fines del año pasado.
Gremios e instituciones de la sociedad civil ligados al sector que firman el documento adjunto a esta nota sostuvieron que el PL 415/2021-CR, aunque se basa en una propuesta del Indecopi trabajada en abril del año pasado, no incluye todas las modificaciones que se le hicieron atendiendo a las sugerencias trabajadas en conjunto con especialistas del sector, organizaciones civiles y empresas dedicadas al rubro.
La Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece) resaltó ante la prensa en varias oportunidades que las inconsistencias de la norma afectarían al 91% de los negocios que venden por Internet, especialmente a las pymes, al encarecer sus costos operativos y restarles competitividad. Se trata de unos 250 mil comercios afectados.
Entre las principales modificaciones a la norma vigente que han generado rechazo está el incluir el polémico derecho de arrepentimiento por 15 días, cuando en otros países es apenas de 5 días, teniendo en cuenta que muchos bienes o alimentos son perecibles. También propone considerar a la empresa del repartidor o intermediario como una empresa de comercio electrónico, siendo una entidad completamente distinta. Y se exige que las empresas tengan un espacio físico, lo cual cerraría las puertas a grandes multinacionales como Amazon y sería contrario a lo pactado en varios acuerdos de libre comercio.
Erick Iriarte, CEO de eBIZ, consideró que esta propuesta desvirtúa al comercio electrónico afectando tanto a las mypes como a las grandes empresas y no debería ser aprobada tal como está redactada. La incomodidad mayor, dijo, es que no se ha incluido los comentarios de toda la industria y no se han dado los espacios de diálogo pertinentes para mejorar el texto. “Llegan incluso a incluir una definición de comercio electrónico muy limitada, algo que no existe en ninguna legislación del mundo”, lamentó.
Actividad creciente
El comercio electrónico ha cobrado un gran dinamismo desde que se iniciaron las cuarentenas para controlar la propagación del coronavirus. No obstante, todavía tiene mucho por desarrollar. Capece estima que el solo el 4% de las ventas minoristas (retail) son a través del comercio electrónico, cuando en otros países supera el 11%.
Antes de la pandemia, se estimaba que solo el 1,5% (65.800) de comercios vendían a través del canal ecommerce en el Perú. Tras la llegada del COVID-19, el número de empresas que ingresaron al comercio electrónico se cuadruplicó y ya eran más del 5% (más de 260 000).
Existen distintas mediciones sobre cuánto creció el comercio electrónico el año pasado, pero todas coinciden en que tendrá un gran protagonismo en los próximos años. Según Statista, las proyecciones para 2024 del ecommerce en el continente muestran un sano crecimiento en toda la región y tienen al Perú entre los más dinámicos, ya que logrará los US$ 4,7 mil millones facturados, lo que representa un alza del 121% comparado con el 2019. Brasil, en cambio, tendrá un alza del 74% y México un 70% más de lo alcanzado el 2019.
Los reportes de AMI (American Market Intelligence) mostraron que el comercio electrónico en el retail (minoristas) paso de 3% al 6% entre 2019 y 2020. Euromonitor estima que podría llegar al 10% para el 2025. Euromonitor también establece que las ventas electrónicas aumentaron 87% en el 2020, un crecimiento mayor que el reportado en Brasil, Colombia y México en el mismo año.
Un reciente estudio difundido por ebanx estimó que el comercio electrónico en el país creció 45% el 2020, impulsado por la digitalización obligada por la pandemia, y mantendrá ese ritmo anual en los siguientes años. Esto ha conllevado un dinamismo que permite coincidir a varias investigadoras en un crecimiento del 110% para el 2025.
