Nuevo encargado temporal del mantenimiento de la Red Dorsal puede ser elegido por contrato directo, dada la normativa excepcional existente, pero no está disculpado de cumplir con la transparencia y deberá ser ingresado al SEACE a posteriori, afirman los especialistas.
El 13 de enero será oficial la caducidad del contrato con Azteca para el mantenimiento y operación de la Red Dorsal, dado que en dicha fecha se cumplen seis meses desde que se emitió la Resolución Ministerial RMN°689-2001- MTC/01 que resuelve el contrato. Al día siguiente ya debería Pronatel tener elegido al nuevo contratista, quien se encargará del mantenimiento por un máximo tres años.
¿Cómo será el contrato? ¿Quién se encargará de los 24 clientes que hoy tiene Azteca? ¿Cuánto se les cobrará? ¿Qué pasará con la Red Dorsal y el reto de conectividad digital en el país? Estas y muchas otras preguntas han sido expuestas en las redes sociales por los especialistas del sector en los últimos días, luego de conocerse un artículo de Caretas en donde se expuso que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) hará una contratación directa que no está siendo pública y cuyas bases no han sido ingresadas al portal de compras estatales Seace para una supervisión ciudadana.
De acuerdo a la normativa vigente, el Decreto Legislativo N°1509 que fue emitido en mayo del 2020, el Pronatel tiene la potestad de hacer contrataciones directas temporales, es decir sin pasar por una licitación en Proinversión o en el portal Seace, para garantizar la continuidad en la prestación de servicios de los proyectos de conectividad y evitar el desabastecimiento. Esto dentro del marco del Estado de Emergencia producido por la pandemia y con el compromiso de pasar luego por un proceso regular para el operador definitivo.
Sin embargo, el consultor Alfredo Astudillo aclaró que en estos casos sí existe la obligación de regularizar la compra e ingresarla al portal de Seace una vez culminado el proceso de contratación. Es decir, el control de la transparencia del mismo será “a posteriori” de concretarse la adjudicación a uno de los tres postores que existen.
El proceso de contratación se inició en noviembre y estableció a fines de diciembre como el plazo para presentar sus propuestas técnico-económicas. Dichos plazos son breves y no permitieron hacer una revisión de las instalaciones de la Red Dorsal. Las bases fueron remitidas a los interesados, no están en los portales públicos, y serán conocidas cuando ya se haya concretado la adjudicación. Caretas informó que hay algunas exigencias que pueden afectar la libre competencia y generan recelo sobre la imparcialidad del mismo: no se admite postores internacionales ni operadores con menos de diez años de experiencia en este tipo de proyectos.
Virginia Nakagawa, ex viceministra de comunicaciones, destacó que la norma vigente permite contratar a un interventor por hasta tres años, pero no exonera al MTC de seguir todas las disposiciones de la Ley de Contrataciones del Estado para este tipo de procedimientos. “El interventor se va a encargar de la operación y mantenimiento de la Red Dorsal, pero en base a la nota de prensa del MTC, no me queda claro bajo que procedimiento legal lo están haciendo”, comentó.
Otro detalle importante, destacó Nakagawa, es que no se ha precisado cual será el régimen tarifario de este nuevo contrato con el interventor temporal. La tarifa fija (US$23 más IGV) solo estaba en el contrato con Azteca y al resolverse el mismo la tarifa muere, por eso Osiptel ya no está trabajando en fijar la nueva tarifa, eso se establecerá en el nuevo contrato con el nuevo proveedor del servicio de mantenimiento, explicó.
“Pronatel directamente, o el interventor que dicha entidad contrate, puede válidamente, hacer uso de los ajustes que el D.S. 002-2020-MTC le permite, a saber, descuentos por volumen, tarifas flexibles, enlaces internacionales, uso de LAMBDAS, entre otros, siempre en el escenario de ser carrier de carriers. Ello, obviamente, si lo incluyen en el Contrato con el Interventor. Esto tiene el efecto de incentivar el uso del internet, y reducir el financiamiento del Estado”, dijo.
Ivan Chumo, exgerente general de Optical Network y miembro del directorio, consideró que es un avance que ya exista una comisión que determinará, en un lapso de un año, lo que sucederá con la Red Dorsal y las 21 Redes Regionales que se conectan a ella, y espera que con se concreten todos los cambios que el modelo necesita para llevar Internet de banda ancha a la mayor cantidad de zonas rurales a donde no llega la inversión privada. “Hay cambios que será necesario hacer, tarifarios y regulatorios, pero creo que éstos apuntarán a una solución integral, que unifique las redes regionales de transporte con la Red Dorsal, lo que deberá ocurrir en uno o dos años”, dijo.
El actual procedimiento de contratación convocado en noviembre a través de la página web de Pronatel será provisional, temporal, valida solo para evitar su deterioro, comentó. “Creo que estamos en una situación de emergencia, con el retiro de Azteca dentro pocos días. Se hace necesario que se concrete el concurso por la operación y mantenimiento de la Red, no podemos permitirnos el lujo que esa red se siga deteriorando por encontrarse subutilizada. Es absurdo que tenga menos del 3% de tráfico luego de 5 años de inaugurada. Los que operamos redes de comunicaciones sabemos que, luego de ese periodo, son necesarios cambios de equipamiento, baterías, UPS. Además, tenemos entendido que el mantenimiento en el último año ha sido deficiente. Quien asuma la operación y mantenimiento abrirá una caja negra, con los riesgos correspondientes”, comentó.
Experiencias previas
La contratación directa es un modelo que ya se ha aplicado a otros proyectos de fibra óptica, algunas de las redes regionales que se conectan a la Red Dorsal que ya fueron entregadas al Estado. Por contrato, quien construyó las redes regionales no tenía a cargo la operación de las mismas luego de un año de entregadas. Ante la necesidad de un nuevo encargado en plena pandemia, Pronatel hizo contratación directa de cuatro proyectos al mismo operador que las construyo.
Se trata de los proyectos de Ayacucho, Huancavelica, Cusco y Apurímac. Virginia Nakagawa advirtió que “se debió consignar en el contrato con el operador que ahora está a cargo [Gilat] la obligación de dar servicios de última milla a colegios rurales, centros de salud y locales del Ministerio de Interior. Ello era perfectamente posible en base a las modificaciones introducidas por el D.S. 002-2020-MTC, que permite que dichas redes tengan usuarios finales. Habrá que esperar hasta tres años para ver que ello se haga realidad”.
Gilat es el operador con mayor cantidad (6) de construcción de los proyectos regionales de fibra óptica ganados, los cuales están valorados en más de US$548 millones de inversión. Además, ahora es encargado (por 2/3 años) de dar operación y mantenimiento a cuatro de sus proyectos regionales gracias a una contratación directa. En total está nueva contratación es valorada en alrededor de US$22 millones.
Pronatel no hizo públicos quienes son los postores interesados en dar mantenimiento a la Red Dorsal hasta esta semana. Según informó ayer DPL News, en diciembre el organismo invito directamente a 36 empresas a presentar su alternativa económica y luego, a fines del mes, anunció que estaba examinando las propuestas de tres de estas compañías. El lunes 10 de enero, Pronatel reveló que los tres postores son Cymtel SAC, Ecytel SAC y el consorcio Satelital, compuesto por Optical Technologies, Gilat Networks y Gilat to Home.
Los especialistas están a la expectativa de conocer más detalles y tener explicaciones de por qué no se trabajó modificaciones normativas el año pasado, toda vez que ya se había decidido resolver el contrato con Azteca. “Es preocupante que pasaran varios meses desde que el MTC resolvió el Contrato AZTECA, y no se haya aprovechado esta ventana de oportunidad para hacer los cambios normativos urgentes que requería el modelo”, remarcó Nakagawa.