En el mes del amor, no siempre hay romances financieros, sino rupturas o nuevas declaraciones de guerra. Por muchos años Microsoft fue rival de las soluciones de software libre y del código abierto. Luego cambió de vereda y se unió al financiamiento de OpenIA. Fue uno más en el uso del código abierto y empoderado en el uso de la inteligencia artificial (IA). Las discrepancias habían desaparecido. Pero han surgido rumores de que apunta a destronar a Google en las búsquedas. O al menos lo intentará.
La situación es retadora para el gran líder en el rubro de motores de búsqueda. Sí, todos usamos Google prácticamente para todo, pero Gartner ya ha advertido que para 2026 se espera que el volumen de los motores de búsqueda como Google caiga un 25%. Según el portal de mercadotecnia Portada, el marketing de búsqueda perderá participación de mercado frente a los chatbots de IA, obligando a repensar las estrategias de marketing.
“Las soluciones de IA generativa se están convirtiendo en motores de respuesta sustitutos, reemplazando las consultas de los usuarios que antes se ejecutaban en los motores de búsqueda tradicionales. Esto obligará a las empresas a repensar su estrategia de canales de marketing a medida que GenAI se integre más en todos los aspectos de la empresa”, señala Alan Antin, vicepresidente analista de Gartner.
La mejor parte de todo esto es que la competencia obliga a mejorar, por tanto, cada vez los usuarios tendrán respuestas más acertadas e intuitivas y optimizarán el uso de su tiempo en el proceso de búsqueda de información. Google no podrá quedarse de brazos cruzados con su 83% de participación estimada en el mercado norteamericano. De hecho, no lo está haciendo.
Google arrancó su ofensiva de cara al usuario final con Gemini, conocido anteriormente como Google Bard, un bot conversacional de IA generativa desarrollado para competir con ChatGTP, dado que, desde el auge de su rival, ya habrá perdido el 1% de las búsquedas globales, según un estudio de StatCounter. Ahora están impulsando a Gemma, su nueva IA abierta, competencia directa de Llama 2 de Meta. Abierta quiere decir que cualquier desarrollador puede usarla para crear nuevas herramientas.
Pero volvamos a los buscadores. Tras años sin rival aparente, ChatGTP empezó a llevarse a los curiosos que buscan respuestas resumidas y bien ordenadas. Los rumores en el sector hablan de que OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT en la que invierte Microsoft, está desarrollando su propio motor de búsqueda impulsado por la inteligencia artificial para competir directamente con Google. Esto iría más allá de Bing, que nunca logró hacer temblar al líder. The Information dio la noticia, que no ha sido confirmada por Microsoft, pero si replicada por muchos portales web.
“Las soluciones de IA generativa se están convirtiendo en motores de respuesta sustitutos, reemplazando las consultas de los usuarios que antes se ejecutaban en los motores de búsqueda tradicionales. Esto obligará a las empresas a repensar su estrategia de canales de marketing”.
– Alan Antin, vicepresidente analista de Gartner
Pero no es la única alternativa que quiere moverle el piso al rey de las búsquedas. El columnista de NYTimes, Kevin Roose, comentó que hay un pequeño desafiante que Google debería tomar en cuenta: el motor de búsqueda Perplexity.
Roose sostiene que, a lo largo de los años muchas empresas emergentes intentaron desafiar a Google, sin éxito. Entre ellos estuvo Neeva, que cerró el año pasado. Pero algunos de los usuarios de Google se están quejando del abuso de los algoritmos con fines publicitarios, lo que te llevan a portales con contenido no tan calificado o satisfactorio en los primeros lugares. Por eso han comenzado a buscar respuestas en lugares como Reddit y TikTok. Y es por eso mismo que Perplexity, que existe desde hace un año, tiene una oportunidad.
Tras usarlo por algunas semanas, Kevin Roose estimó que su fama no es en vano. Sus creadores trabajaron antes en investigación de inteligencia artificial en OpenAI y Meta y han logrado alabanzas en redes sociales. Además, la compañía anunció hace poco que había recaudado US$ 74 millones en una ronda de financiación liderada por Institutional Venture Partners.
El columnista de NYTimes, Kevin Roose, comentó que hay un pequeño desafiante que Google debería tomar en cuenta: el motor de búsqueda Perplexity.
¿Estará Google con los días contados? Difícil saberlo, porque todo depende de su capacidad de respuesta. Fundada en 1998, Google es una corporación subsidiaria de la estadounidense Alphabet Inc., que tiene ingresos por US$ 279 800 millones (2022), de los cuales US$ 224 470 millones son por publicidad. Ofrece muchos productos, pero su buscador es la piedra angular de su negocio y, por tanto, tienen que cuidarlo si no quiere perder su vaca dorada.
Según Statista, su participación de mercado es del 93,2% a nivel global, con picos de hasta 97% en India, Brasil y Cuba. Rusia y China son dos de los mercados en los que Google no consigue imponer su liderazgo. Allí, Yandex y Baidu son los líderes. Baidu acapara más del 70% y Yandex cerca del 60% en sus respectivos países de origen.
La razón del éxito de estos motores de búsqueda tiene la customización como un pilar importante, al que se suma los factores geopolíticos. ¿Se puede extender el éxito de estos rivales a otros países? Difícil, pero no imposible y, por lo menos, tendremos una batalla un poco más intensa en este mercado en los próximos años.