Flavio Mamani Cruz, presidente de la Comisión de Ciencia Tecnología e Innovación del Congreso, informó que se encuentran en la etapa de recoger sugerencias y contribuciones de todos los sectores que interactúan con la ciencia con el propósito de democratizar las discusiones respecto a la creación del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. El objetivo es crear un ente que responda a las necesidades de la sociedad.
¿Qué le parece la propuesta del ejecutivo de crear ahora un ministerio de ciencia y tecnología e innovación? ¿Por qué sí o por qué no?
Estamos de acuerdo, claro que sí. Hay una imperiosa necesidad de desarrollar ciencia y tecnología en el país. No podemos estar inmersos en el atraso tecnológico, basta mirar a nuestros países vecinos, en su mayoría ya cuentan con un ministerio de ciencia y tecnología, no por modismo, sino que entendieron que hay una necesidad en usar la ciencia para responder a las demandas de la sociedad, más aún, en este mundo competitivo y global, donde la ciencia y la tecnología es el motor del desarrollo.
¿Qué le falta o qué se debería añadir a esta propuesta remitida por el Ejecutivo?
Toda propuesta requiere de contribuciones, y este proyecto no es diferente, creemos que se necesita definir los niveles institucionales del sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI). Estamos refiriéndonos al nivel estratégico, nivel político (el ministerio) y el nivel de implementación. Debe haber una comprensión clara de estos niveles para poder consensuar una buena ley de creación.
¿Para qué sería útil esta propuesta? ¿Es una respuesta a la necesidad de apoyo a la ciencia en el país o solo un movimiento político?
Los problemas más críticos de la sociedad son y serán resueltos por la ciencia. Un ejemplo de esto es la pandemia, el mundo tuvo que buscar en la ciencia las vacunas para contrarrestar este terrible mal. Si hablamos en el ámbito del país, podemos decir que, a pesar de tener una generosa riqueza, no somos capaces de transformarlas. Somos un país primario exportador que depende de la ciencia que viene de otros países.
La ciencia no atiende las demandas de un sector específico o responde a las necesidades de un determinado movimiento político. Creemos que hay un consenso en la sociedad en contar con un ministerio que supla las deficiencias que este modelo económico trajo en estos últimos años. Creemos que el Presidente de la República ha traducido una demanda de la sociedad y el partido político Perú Libre, a diferencia de los otros partidos [que] apenas lo ha identificado con inteligencia esta necesidad.
¿Qué le parece que el Concytec sea absorbido por el ministerio y maneje un presupuesto dependiente de este (arranca con S/ 40 millones y pasa luego a S/70 millones anuales)?
No se trata de absorber y decir que este ente es ahora un ministerio, estamos lejos de esa lógica. Nuestra posición es que este organismo sea transformado y fortalecido como una agencia de fomento, como lo fue en Chile, por ejemplo. Es necesario que tengamos una sólida agencia de fomento que implemente las políticas públicas que el ministerio defina como prioridad. Consideramos que el Concytec debería estar en el nivel de implementación justamente para preservar una autonomía y no tener injerencias del nivel político.
A su entender, ¿Qué hace falta para evitar la fuga de talentos científicos, potenciar la innovación y tener desarrollo tecnológico local? ¿Cuál sería el camino que deberíamos seguir y por qué ese sería el adecuado?
Consideramos que las políticas de repatriación no han funcionado, [porque] no tenemos claro los objetivos en términos de evitar la fuga de talentos. Este aspecto se tiene que fortalecer a nivel de implementación para que tenga un brazo que esté dedicado a consolidar una verdadera política de atracción y esto necesariamente envuelve a las universidades. No es posible que un investigador talentoso que regresa al país luego de haber desarrollado sus potencialidades en investigación en el exterior, sobre todo aquellos que estuvieron en las mejores universidades del ranking mundial, tengan que ser enviados a actuar como auxiliar y entregarle una decena de cursos de pregrado cuando este investigador fue formado para realizar investigación científica.
Hoy en día, infelizmente se está distorsionando el término de innovación. Por ejemplo, comprar un drone y llevarlo al campo no puede ser considerado innovación: se confunde este término. La innovación se desarrolla sobre la base de un producto definido y, sobre todo, la entrega [de] respuestas específicas en términos de productividad. PROINNOVATE ha avanzado en este sentido y creemos que debe ser fortalecido.
Los modelos de gobernanza e institucionalidad del Sistema de CTI están bien estudiados en el mundo, no se necesita inventar nada. Lo que necesitamos hacer es introducir cambios estructurales en el sistema, y eso tiene que ver con los investigadores y las universidades. No es posible que un país tenga apenas 179 investigadores calificados en la categoría nivel I de RENACYT, ¿Qué hacemos con tan pocos investigadores? No es posible que en la ley universitaria [no] haya ni siquiera un capítulo dedicado al posgrado. ¿Será posible desarrollar ciencia con programas de doctorado de final de semana? Hasta los países que se consideran más liberales del mundo tienen su sistema de posgrado público y gratuito. Sólo aquí en el país se ha incorporado una atroz mercantilización de estos programas de posgrado que no dan ningún retorno al país. Con esa realidad y grave distorsión, ¿Cómo alcanzar competitividad internacional y llegar a la frontera del conocimiento?
Esperemos que la sociedad y sobre todo los actores directos del sistema que son los investigadores, las universidades, los IPIs, los centros tecnológicos y el tejido empresarial puedan discutir estos temas y hacer llegar sus propuestas y contribuciones a esta comisión que tendrá la responsabilidad de desarrollar este proyecto de Ley de Creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.