La minería sostenible en el Perú y su impacto será el eje central de la 37.° Convención Minera Perúmin, que se llevará a cabo del 22 al 26 de setiembre de 2025 en Arequipa, y el aprovechamiento del litio, mineral clave para la transición energética, es parte de esta agenda de sostenibilidad a largo plazo.
El Perú cuenta en Falchani, ubicado en la meseta de Macusani (Puno), con su proyecto de litio más importante y su inicio de operaciones por Macusani Yellowcake está previsto para el 2028. Se estima que posee 9,5 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente, por lo que es considerado una de las mayores reservas de litio en el mundo. La primera etapa para poner en marcha requerirá una inversión total de US$760 millones.
Las reservas de litio, esencial para las baterías y la transición energética, ponen a Sudamérica como importante proveedor global de recursos estratégicos. Chile se mantiene como el mayor productor de litio en Sudamérica y el segundo del mundo, detrás de Australia. Tiene el Salar de Atacama, rico en litio de alta calidad, y una Estrategia Nacional del Litio, que fomenta asociaciones público-privadas y busca consolidar su producción. Según el informe Mineral Commodity Summaries 2025, del Servicio Geológico de Estados Unidos, establece a Australia como líder, seguida de Chile, China, Zimbabue y Argentina.




Otra reserva importante del llamado “oro blanco” está en Bolivia, con el Salar de Uyuni, un desierto de más de 10 500 kilómetros cuadrados que se estima encierra entre el 50% y el 70% de las reservas globales de litio. El país, sin embargo, carece de la infraestructura y la tecnología necesarias para explotarla a gran escala y sigue rezagada frente a Chile.
En el caso del Perú, según la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú), también se encuentra rezagado en la extracción de litio, a pesar de contar con cuantiosas reservas, muchas de las cuales aún no han sido registradas. Tiene dos proyectos en fase de exploración en desarrollo. Impulsar nuevos proyectos privados es fundamental para aprovechar el crecimiento que esta industria puede aportar a la región.
Nuestro país aún no cuenta con producción oficial de litio, aunque tiene dos proyectos de exploración, y requiere mayor impulso, según ComexPerú. La demanda global de litio aumentó de 101 mil a 165 mil toneladas entre 2021 y 2023, un incremento del 63,4%, según la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en ingles).
En el caso del Perú, según la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú), también se encuentra rezagado en la extracción de litio, a pesar de contar con cuantiosas reservas, muchas de las cuales aún no han sido registradas.
Se proyecta, en un escenario conservador, que la demanda alcance las 531 mil toneladas en 2030 (3,2 veces la actual) y 1 600 mil en 2050 (9,7 veces la actual) y que las baterías para autos eléctricos expliquen un 80% de la demanda futura. De hecho, se espera que más del 90% del litio se destine al desarrollo de tecnología de energías limpias.
La mayor reserva es de Bolivia, con 23 millones de toneladas, seguida de Argentina (22 millones) y Chile (11 millones), mientras que el Perú se encuentra más atrás, con casi 10 millones de toneladas confirmadas y dos proyectos en camino: Falchani y Quelcaya. Pero la reserva peruana puede multiplicarse de avanzar e incrementarse los estudios de exploración.
Un yacimiento único
El Dr. Lisard Torró, geólogo y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), en sus investigaciones sobre Falchani publicadas en el Scientific Report del portafolio de Nature, proporciona información crucial para su exploración de manera más eficaz y sostenible. A través de un proyecto financiado por Prociencia, el Dr. Torró y su equipo multidisciplinario, ponen en evidencia la singularidad de este yacimiento en el panorama geológico mundial.


Aseguró que se trata de un yacimiento único que se diferencia de los depósitos de litio más conocidos en América Latina, asociados a salares y salmueras, porque es de roca dura. En lugar de extraer litio disuelto en agua salina y secarlo en piscinas (como ocurre con el 40% de la producción mundial), en Falchani se trabajará directamente con roca volcánica.
En Australia, explicó Torró, el llamado “oro blanco” proviene de roca dura, especialmente de las pegmatitas, que es una roca intrusiva. Pero Falchani se aparta incluso de ese modelo. Normalmente, el litio en yacimientos de origen volcánico se encuentra asociado a un tipo de arcilla llamada hectorita (esmectita trioctaédrica). Sin embargo, en Falchani parte del litio está adsorbido en esmécticas dioctaédricas, lo que facilita el tratamiento de la roca y hace que la recuperación del litio sea mucho más eficiente.
La roca volcánica permite una operación a cielo abierto, con procesos mecánicos y sin uso de químicos agresivos, informó. Pruebas experimentales han logrado extraer hasta un 88% del litio con soluciones acuosas a pH neutro, lo que permitirá mayores provisiones que ayudarán a la fabricación de baterías, que no se descarta que sea procesada en el país, ganando en producción industrial.
Sepa más: Del 22 al 26 de setiembre de este año, en Arequipa se desarrollará Perúmin 37, un espacio clave para la industria minera, que reunirá a clientes internos, compradores, proveedores, contratistas y otros actores del sector. A través de un diálogo abierto se busca encontrar la mejor manera de gestionar la cadena de suministro. eBIZ estará presente en el pabellón 4, stand 465.