Históricamente, podemos decir que el rap comenzó como género musical en fiestas de la Nueva York de los setenta. Los maestros de ceremonias (MC, por sus siglas en inglés) tenían la tarea de presentar a los disc jockeys, manteniendo al público activo entre canciones, bromeando e interactuando con la gente. Con el tiempo, estos MC empezarían a hablar en rimas y aprovechando las canciones de fondo. Ya en 1979 el rap demostraría ser un género muy comercial, cuando se lanzó la fundacional canción Rapper’s Delight.
No obstante, hay varios personajes que aportaron en el camino para que este fenómeno cultural sea posible. Uno de estos fue Rudolph Frank Moore, nacido en 1927. También se le conoció como Rudy Ray Moore. Muchos lo reconocerán por el nombre de su personaje más popular, Dolemite; otros, por el título que le dieron luego: el Abuelo del Rap.
Moore, estadunidense, nació en Fort Smith, Arkansas. A lo largo de su vida fue comediante, cantante, actor y productor de cine, predicador de iglesia y bailarín en clubes nocturnos. También estuvo en el ejército. Y todo esto fue apenas antes de que su creación Dolemite lo lanzará al estrellato de la manera menos convencional.
A la llegada de la década de los setenta, Moore ya había desarrollado el personaje Dolemite, el cual asumía en sus presentaciones. Entre 1970 y 1971, grabó tres discos de comedia. Músicos de jazz y de R&B tocaban en el fondo, mientras él recitaba su poesía humorística en los que usualmente abordaba temas sexuales. La mayoría de estas grabaciones fueron hechas en su propio departamento con amigos presentes para darle una atmósfera de fiesta. A pesar de que las portadas de los tres discos eran demasiado políticamente incorrectas para ser mostradas en las vitrinas de las tiendas en ese entonces, fueron un éxito comercial.
Moore entonces decidió que era el momento de dar el siguiente salto. Tomó todas sus ganancias de las ventas de sus discos y las invirtió en una película, Dolemite. Protagonizada por él mismo, fue estrenada en 1975. Incluía todo lo que él consideraba que las películas de Hollywood de entonces no incluían, pero que a los miembros de la comunidad afroamericana se supone que le gustaría. El héroe era, asimismo, lo que él consideraba que era el héroe absoluto del ghetto: un tipo malo, profano, experto del kung fu, vestido para matar y sin temor de llegar a extremos para proteger a su comunidad. Además, conocido en el barrio por sus proezas sexuales.
Contra todo pronóstico, esta película supuestamente orientada a un público demasiado específico fue un éxito absoluto. Entonces produjo tres más: The Human Tornado, The Monkey Hustle y The Devil’s Son-in-Law. Sólo la primera de éstas es protagonizada también por el personaje Dolemite. Las otras dos presentan a personajes nuevos. Mientras tanto, continuó lanzando discos con material nuevo. Hasta los años ochenta, su base de fans continuaba creciendo, aunque poco era mencionado fuera de la comunidad afroamericana.
Los críticos de su época la condenaban por vulgar y por profano. No obstante, él llevaba a su madre a la misa habitualmente e incluso hablaba en las iglesias. Según Moore, él no estaba diciendo palabras callejeras para llamar la atención. Para él era una forma de arte, una forma de mostrar el estilo de vida de los personajes típicos de los ghettos en los que vivía la comunidad afroamericana de ese entonces.
Él no se describía a sí mismo como un viejo vulgar, sino como un expresionista de su gente. Para muchos, ése fue el secreto de su éxito. Darle voz a un público que sentía que no estaba siendo representada en los medios de su época. Esto, a su vez, fue en buena medida la intención de los primeros raperos. Por eso a Moore terminaron llamándolo el Abuelo del Rap.