El año que pasó nos dejó en claro a los peruanos, entre otros temas, que es muy importante resguardar la seguridad de internet. El caso de la filtración de datos de casi 30 millones de peruanos en la Reniec demostró lo vulnerable que puede ser el acceso a nuestra información. Luego vino el acceso a los registros de fallecidos por cualquier persona. El error inicial fue humano: una capacitación de libre acceso en YouTube explicaba cómo obtener las claves “secretas”.
Lamentablemente, ejemplos de estos problemas hubo muchos el año pasado. Es por eso que una fecha como hoy – Día de la Internet Segura – es el momento propicio para repasar la mejor forma de evitar que se repitan estos incidentes, sobre todo entre los más vulnerables: los niños, adolescentes, mujeres, adultos mayores u otros grupos de poblaciones vulnerables.
El Día Internacional por una Internet Segura fue propuesto por la red INSAFE, una red europea de centros de promoción de uso responsable y seguro de Internet en los jóvenes, y apoyado por la Unión Europea en 1997. Posteriormente, en el 2004, se generalizó como Safe Internet Day y se celebra el segundo martes del segundo mes, pero en esta oportunidad será el primer martes: 7 de febrero del 2023.
Esta campaña internacional busca impulsar el uso responsable, respetuoso, crítico y creativo de Internet y recordar la importancia de proteger los derechos de la infancia en las redes. Tanto instituciones educativas como proveedores de soluciones de seguridad se unen cada año a la campaña y lanzan herramientas o consejos relativos al tema.
Este año rescatamos el libro infantil “Ciber Seguro: una guía perruna sobre seguridad en Internet”, disponible en la página de Fortinet. Se trata de un material en donde, bajo el formato de una historieta divertida llena de aventuras, sus protagonistas Lacey y Gabbi enseña a los niños cómo desenvolverse en internet de forma segura.
Las autoras del libro son Renee Tarun, mamá con más de 20 años de experiencia en ciberseguridad, además de ser subdirectora de Seguridad de la Información (CISO) en Fortinet; y Susan Burg, maestra con 24 años de experiencia en la docencia.
Esta campaña internacional busca impulsar el uso responsable, respetuoso, crítico y creativo de Internet y recordar la importancia de proteger los derechos de la infancia en las redes.
Etiqueta online y prevención
En ciberseguridad, el eslabón más débil es siempre el ser humano y esa brecha es la que se debe cubrir, no solo en las empresas, sino en los hogares y las escuelas, advirtió Erick Iriarte, CEO de eBIZ. Las nuevas generaciones enfrentan grandes desafíos y por tanto urge que tomen consciencia sobre los riesgos a los que se exponen para prevenir la pérdida de sus datos o que sean víctimas de delincuentes que atenten contra ellos y sus familias, remarcó.
Iriarte advirtió que es necesario que los chicos aprendan a protegerse en las redes desde pequeños. “Nada se borra”, alertó tras explicar que cuando se comparte una imagen en un grupo de WhatsApp, aunque la borres rápidamente, algún miembro del grupo pudo descargarla en su teléfono y quedará ahí almacenada. Además, aclaró, las comunicaciones están cifradas en el punto de entrega y de emisión, pero no lo están mientras circulan o se trasladan por la internet, que está compuesto de miles de servidores en donde un tercero pudo acceder a una copia.
Una imagen con contenido sexual puede terminar en un portal de pedófilos, explicó, y los padres serían los responsables ante la ley de la circulación de ese material. Ya ha ocurrido antes que imágenes de bebés que han sido compartidas sin mala intención en las redes por los padres han terminado en portales pornográficos. Cada imagen, agregó, va dejando un rastro porque tiene metadatos incluidos en ella. La policía puede saber quién tomó la foto y quien la compartió por los códigos de geolocalización del dispositivo que quedan grabados en las imágenes, incluso cuando el creador o receptor las borra de su teléfono.
¿Qué hacer para estar seguro en Internet? No basta con adquirir una solución antivirus e instalarla en las computadoras que usan los menores o las poblaciones vulnerables. Eso es solo el primer paso. Además, hay que entrenar a los abuelos y los niños en la desconfianza ante mensajes de los que se conoce el remitente para evitar el phishing, no instalar productos o aplicaciones al móvil sin leer los permisos que se están otorgando, no confiar en redes WiFi desconocidas y navegar por URLs con prefijo HTTPS.
Además, hay que seguir algunas reglas de “etiqueta” en internet, como por ejemplo no escribir mensajes en redes cuando se está muy molesto, guardar las conversaciones privadas para encuentros personales, cuidar que las imágenes que se comparten puedan ser “aptas” para todo público y no dar detalles de ubicación en espacios públicos. Así lo recomienda Juan Carlos Vasconez en su libro electrónico Cómo Navegar de manera segura en los océanos digitales, quien destaca que es bueno involucrar a los jóvenes en la configuración de privacidad de la red social o los correos para irles formando el criterio que permita prevenir penosos incidentes o ser víctimas del crimen.