Durante el primer trimestre el 57,4% de los peruanos mayores de 18 años tienen alguna cuenta en el sistema financiero. Alza ha sido posible, en parte, por mayor digitalización de los canales de atención.
A raíz de la pandemia, según estudios de Deloitte, se vislumbró el gran pendiente en digitalización en la banca de la región y se encendió la alerta sobre la necesidad de incrementar los canales de atención digital. El esfuerzo, afirman, ha sido evidente en los últimos dos años y se ha logrado sustanciales avances.
A nivel global, según Deloitte, el 60% de los bancos encuestados han cerrado o reducido los horarios de apertura de sus sucursales, pero la mayoría ha implementado nuevas funcionalidades digitales, sobre todo procesos totalmente digitales, como la apertura de cuenta (34%), identificación y verificación remota (23%) y pagos sin contacto (18%).
El Digital Banking Maturity 2022 de Deloitte establece que la banca ha madurado y, por ejemplo, ya el 70% permite apertura de una cuenta en la banca a distancia, cuando era 55% en el 2020. Sin embargo, se ha ampliado la brecha entre los muy digitalizados de la región, que están por encima de la media mundial, y los que no.
En el caso del Perú, el año pasado Deloitte concluyó que, en la mayoría de los indicadores de madurez digital, la banca peruana estaba por encima de la media, pero todavía le faltaba fortalecer la relación con el cliente ofreciendo servicios de valor agregado más allá de lo bancario.
El estudio elaborado por la consultora EY coincide en que se ha dado más impulso a la digitalización en la región y se ha elevado el presupuesto para este proceso en un 67,8%. Ecuador, Chile y México son los países más digitalizados en el sector financiero. El 53% de los encuestados confirmó que ha destinado más presupuesto para la transformación digital y el 42% afirmó haber invertido más en medios para simplificar y hacer más eficientes los procesos.
Uno de los retos es mejorar el índice de bancarización, que en el promedio de la región abarca a la mitad de la población. En Perú, según el último reporte del INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática), durante el primer trimestre del presente año, el 57,4% de los peruanos mayores de 18 años de edad tenían alguna cuenta en el sistema financiero, lo cual refleja un alza de 3,7 puntos porcentuales frente al mismo periodo del 2022.
Según el informe del INEI, el mayor crecimiento porcentual se presentó en el área urbana al incrementarse en 3,8 puntos porcentuales (de 58,3% a 62,1%), seguido del área rural en 2,2 puntos porcentuales (de 33,4% a 35,6%). En cuanto a la edad, la mayor alza estuvo en la población de entre 30 y 40 años.
El año pasado, de acuerdo a un estudio elaborado por Ipsos para Credicorp, el Perú quedó en el puesto siete entre los ocho países de Latinoamérica en términos de inclusión financiera. Al alcanzar 39,8 puntos sobre 100, y superó solo a Bolivia, pero mejoró dos puntos frente al mismo estudio del 2021, cuando llegó a 37,9 %. Según la encuesta se elevó el conocimiento de los productos financieros de forma destacable.
Este año la foto está mucho mejor. En otro estudio de Ipsos para el BCP, se informó que el 54% del Perú urbano era bancarizado y el número total de transacciones digitales creció en 98,44% en el 2022 frente al 2021. El alza fue mayor en Yape, que se elevó 183%, seguido de la Banca Móvil, que lo hizo en 29%; mientras que las transacciones por web se redujeron 12%. Además, a febrero del 2023, más del 62% de los clientes del BCP son digitales, mientras que en el 2019, antes de la pandemia, eran solo 28,8%.
En el caso de las billeteras digitales, las compras usando este medio pasaron de 17% en 2020 al 30% en 2022, un incremento de casi 50%. En el caso puntual del BCP, los clientes de e-commerce en el banco crecieron en 47% y el número de transacciones lo hizo en 69%. Los canales más usados son la banca móvil (78%) y las billeteras móviles (71%), mientras que la banca por internet sigue de bajada y está en 64%.
La digitalización de la banca peruana pasa no solo por optar por procesos que hagan los trámites más rápidos y simples, emplear tecnologías como blockchain en las operaciones, implementar onboarding digital o usar la biometría y la tokenización de pagos, sino que trasciende hacia el uso de las redes sociales como medio de mejorar la relación con el cliente y enlazarlos a la omnicanalidad.
En el 2020 Twitter todavía era uno de los principales medios de interacción de la banca en redes sociales, pero eso está cambiando y, según Comscore, Instagram viene ganando terreno en diversas industrias. De hecho, gran parte del tiempo que el consumidor latinoamericano pasa online lo utiliza para ver videos en diversas plataformas, con TikTok creciendo en forma vertiginosa.
Según Comscore, Interbank y BCP son los bancos con mayor audiencia en las redes sociales, con más de 2,5 millones de usuarios cada uno, sin embargo, el Banco Central de Reservas es el que tiene más interacciones y Scotiabank posee el mayor nivel de interacción por cada post o publicación.