Este año tendremos una caída del 33% en las exportaciones de servicios, sobre todo por efecto de la pandemia en el sector turismo,confirma a eBIZ David Edery, coordinador del Departamento de Exportación de Servicios de PromPerú. Sin embargo, destaca que en los servicios informáticos y el software se están encontrando ventanas importantes de crecimiento.
El sector exportador es uno de los más golpeados durante la pandemia y las exportaciones de servicios no son la excepción. Dado que el 51% de la facturación de este rubro está ligada al turismo, el freno al ingreso de turistas durante el Estado de Emergencia los ha golpeado de forma severa, explica David Edery Muñoz, coordinador del departamento de Exportación de Servicios.
En el caso de los servicios profesionales y de comunicaciones la baja ha sido menor, entre 13% y 14%. Dichos servicios no se interrumpieron -se siguieron brindando en forma remota- pero se redujeron las solicitudes y se dilataron los pagos hasta en 160 días. “La crisis y reducción de gastos es global, la pandemia afecta a todos los países. El comercio exterior mundial puede caer un 12% este año”, precisa.
Pese a este panorama adverso, hay sectores como los ligados a la digitalización que tienen importantes oportunidades de expansión, refiere David Edery. Por ejemplo, el consumo de videos y juegos en línea han crecido exponencialmente y todos los proveedores informáticos ligados a esta industria han tenido mucha demanda. Las empresas peruanas relacionadas a la producción de este tipo de entretenimiento están con un 100% de ocupación laboral, destaca.
Otro grupo con alza en la demanda son los que ofrecen asesorías y soluciones de analítica de datos, reducción en los costos de producción, digitalización de procesos y eficiencias operativas, refiere. Todas las empresas, en el mundo, están buscando ahorros y miran proveedores de este tipo de soluciones con menor costo de hora/hombre, como el Perú, añade.
Aliados regionales
Una de las características de la “nueva normalidad” del 2020 es el uso intensivo de video-conferencias, el acceso remoto al software [cloud], el comercio electrónico de todo tipo de producto y la promoción a través de las redes sociales. La gran mayoría de proveedores de estas herramientas ya existen y tienen sus sedes fuera del país. ¿Pueden los desarrolladores peruanos obtener algún beneficio de ello? David Edery considera que sí.
El ingeniero peruano se puede convertir en aliado de los grandes jugadores globales, subraya. En algunos casos tienen ya sus propias plataformas que se enlazan a las extranjeras, pero en otros brindan herramientas que complementan al proveedor extranjero o asesoran al empresario local para sacarle mayor provecho. Un ejemplo sencillo es ofrecer asesorías sobre cómo medir los comentarios a la marca y sacar ventaja a las soluciones de los productos locales que están en Facebook o diseñar un nuevo servicio que complemente la oferta de dicho portal. “No es que si no produzco la plataforma estoy fuera, no, es un medio con el cual voy a colaborar”, aclara.
El camino, añade, está en buscar aliados regionales. El primer mercado natural para una empresa local es su región: América Latina. Varias empresas, como por ejemplo eBIZ que llega a Colombia, Ecuador y México, tienen clientes en otros países del continente y compiten con proveedores de dichos países, además de los “Big Players”.
El siguiente paso está en el mercado estadounidense y el europeo, en donde las empresas están a la búsqueda de soluciones más económicas. A ellos pueden llegar reforzados los peruanos si planean sus estrategias con cuidado, manejan un adecuado posicionamiento y se vuelven aliados de sus pares regionales para afrontar estos desafíos juntos, como socios.
“En Argentina, Colombia o Brasil ya tienen unicornios. Nosotros podemos ser sus aliados. Lo interesante es que ellos ya reconocen la necesidad de trabajar en conjunto. Cada uno tiene lo suyo, pero ahora se trata de empezar a verse como espejos y no solo como competencia. Hay que trabajar en equipo, unirse y ayudarse en el despliegue de los servicios”, remarca.
En la actualidad solo el 10% de la producción informática local es exportada, añade, pero el potencial es enorme en estas circunstancias caracterizadas por una alta demanda de digitalización. En el país existen hasta 400 desarrolladores de software, muchos de los cuales operan en el interior del país de forma independiente. La ventaja es que no se ven frenados por la exigencia de aislamiento y no necesitan viajar para encontrar clientes. Demanda e interés por ellos en el exterior existe, complementa, y es por eso que se ha podido realizar ya ocho ruedas de negocios virtuales y en lo que resta del año se realizarán otras ocho más. Y hemos visto gremios europeos interesados en colaborar y trabajar con peruanos, algo inusual en otras épocas y que conviene aprovechar, remarca.