Los últimos dos días de julio han estado marcados por fallas en el uso y acceso a diversos servicios que se prolongaron por varias horas, afectando a millones de peruanos. En la mañana del martes 30 los usuarios de Yape, la billetera móvil del BCP, no podían realizar pagos o transferencias. Poco a poco las redes se llenaron de quejas que involucraban también el portal móvil del banco y el acceso vía web. Y el miércoles 31 sucedió algo parecido con Plin y el portal de Interbank.
Yape tiene más de 15 millones de usuarios y procesa más de 10 millones de transacciones al día, por lo que es la billetera móvil más usada del país. La intermitencia en el acceso a los servicios que ofrece afectó a muchos usuarios, quienes ya están acostumbrados a realizar pagos pequeños y cotidianos a través de este medio.
No es la primera vez que ocurre un problema en el servicio desde que se creó en 2017, pero en esta oportunidad tardó casi todo el día en resolverse; estuvo operativo recién en la noche. El BCP no ha detallado cuál fue la razón por la que se dieron estos inconvenientes, pero ofreció a sus clientes ampliar la atención en las oficinas del banco hasta las 7 p.m. y no cobrar comisiones a quienes tenían que pagar sus créditos en dicha fecha.
Microsoft logró superar las previsiones de ingresos con un incremento del 15% interanual, pero la división cloud, Azure, no cumplió con el 31% previsto por los analistas, sino que llegó a solo un 29% de alza.
Al día siguiente, se presentaron problemas en el aplicativo en línea de Interbank y su billetera móvil Plin. Dicho monedero digital tiene en total unos 13 millones de clientes de diferentes bancos, pero la mayoría — cuatro de cada 10 — pertenecen a Interbank y tuvieron problemas para hacer transacciones el miércoles.
También se observó intermitencia: por momentos funcionaba. No se conoce una explicación oficial sobre qué originó el inconveniente, pero no es la primera vez que ocurre: a inicios de mes hubo otro problema con los clientes de Scotiabank.
Otros inconvenientes
Como si no fuera suficiente con los problemas de los aplicativos y billeteras móviles, también hubo otros incidentes que lamentar el martes 30, sobre todo en el ámbito corporativo a nivel mundial. No había pasado ni un mes del dantesco incidente global (19 de julio), que originó un error en una actualización de CrowdStrike, cuando se cayeron durante nueve horas algunos servicios de Microsoft.
Yape tiene más de 15 millones de usuarios y procesa más de 10 millones de transacciones al día, por lo que es la billetera móvil más usada del país.
Según informó la Alerta integrada de seguridad digital N° 176-2024-CNSD, Microsoft confirmó que la interrupción del servicio de varias soluciones de Microsoft 365 y Azure en todo el mundo fue provocada por un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS).
Muchos usuarios informaron tener problemas en un subconjunto de servicios. “La interrupción afectó a algunos servicios de Microsoft 365 y Microsoft Purview (incluidos Intune, Power BI y Power Platform), así como a Azure App Services, Application Insights, Azure IoT Central, Azure Log Search Alerts, Azure Policy y el portal de Azure”, señala el reporte.
Algunos servicios, como SharePoint Online, OneDrive for Business, Microsoft Teams y Exchange Online no se vieron afectados, pero sí hubo quejas relativas a la latencia o un rendimiento degradado, lo cual también fue reportado en Downdetector por los usuarios.
La compañía informó que, “si bien el evento desencadenante inicial fue un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS), que activó nuestros mecanismos de protección DDoS, las investigaciones iniciales sugieren que un error en la implementación de nuestras defensas amplificó el impacto del ataque en lugar de mitigarlo”.
La disponibilidad del servicio mejoró algunas horas después de aplicar las correcciones debidas, pero lo que no se recuperó del mismo modo fueron las acciones de la compañía, que cayeron 7% ante el no cumplimiento de las expectativas de algunos inversionistas, quienes empezaron a vender sus títulos.
Microsoft logró superar las previsiones de ingresos con un incremento del 15% interanual, pero la división cloud, Azure, no cumplió con el 31% previsto por los analistas, sino que llegó a solo un 29% de alza. Esto motivo temores sobre el futuro de la compañía y generó una baja sustancial en su valor en el mercado.