Dos años de pandemia han evidenciado la necesidad de contar con una señal decente de internet. La urgencia de garantizar su acceso a toda la ciudadanía. La dependencia en múltiples actividades económicas de las nuevas tecnologías. La vida, en resumen, está inmersa hoy en ecosistema digital, y algunas de las normas que regulan sus diversos aspectos empiezan a mostrar sus limitaciones. ¿Se necesita entonces una nueva gran Ley para regular de manera centralizada cada ángulo de esta vital actividad? ¿es esto siquiera posible? En este especial consultamos a varios especialistas sobre lo que este ecosistema significa y requiere, y lo que una mala regulación puede ocasionar.
Estar conectado es hoy una necesidad. En esto coinciden desde los niños que debían atender clases en línea hasta sus padres que se vieron obligados a trabajar en remoto. Y tras dos años de pandemia, se hizo evidente lo que muchos analistas repetían durante años con insistencia: urge ampliar la cobertura de internet. Esto, pese a las cifras auspiciosas en cuanto a la penetración del servicio, sobre todo gracias a la expansión móvil. Según los reportes del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la población mayor de seis años con acceso a internet pasó de 34,8% en el 2010 a 40,9% en el 2015, y llegó a 64,5% en el 2020. En el ámbito urbano se pasó de 43,5% en el 2010 a 71,7% en el 2020, llegando a 76% en la costa y 83% en Lima. En el área rural fuimos de un escaso 9,9% a un 35,9% en el mismo periodo.
Población mayor de 6 años con acceso a internet | 2010 | 2020 |
Urbano | 43.5% | 71.7% |
Rural | 9.9% | 35.9% |
Para setiembre del 2021 las cifras llegaron a un 76% de la población nacional, 5,6 puntos porcentuales más que en el año anterior. Por área de residencia, la población usuaria de Internet en Lima Metropolitana alcanzó el 87,7%, en el resto urbano el 79,9%, y en el área rural el 48%. A nivel hogares, la penetración es de 55% al tercer trimestre, lo cual es 9,6 puntos porcentuales más que el periodo previo.
Si bien el alza sustancial es debido al acceso de móviles a internet, llegando a 27,1 millones al cierre del 2021 con proyección de superar los 29 millones en tres años, en fijos también hubo dinamismo. Durante el 2021, las conexiones fijas crecieron 10,8% llegando a 3,06 millones, según el Osiptel. Y la proyección es que lleguen a 3,3 millones este año y 3,7 millones el 2023.
Pero no solo hay más casas conectadas a internet fijo, sino con mejores velocidades. Mientras que en el 2017 el 48% era a velocidades iguales o mayores a 2048 kbps (kilobits por segundo) y menores a 4096 kbps, al cierre del año pasado bajó a 1,8%. En cambio, las conexiones con velocidad de bajada iguales o mayores a 16 Mbps (megabit por segundo) ocuparon casi el 90% de la participación, es decir 2,7 millones.
Comscore tiene en sus métricas 19,9 millones de usuarios de internet en el 2021, lo que representa un incremento del 13,4% frente al 2020, es decir 2.4 millones de nuevos usuarios. Ellos registraron el año pasado 3,5 millones de publicaciones en redes sociales. Cada post generó 373 interacciones en promedio y más de 1,5 mil millones de interacciones anuales.
Todas estas cifras hacen evidente que somos, cada vez más, una sociedad interconectada. Esos usuarios no solo postean en Facebook, chatean en WhatsApp o ven películas en Netflix, sino que estudian, investigan, trabajan, realizan trámites, pagan servicios, piden préstamos, compran y venden. De hecho, el comercio electrónico ha crecido un 50% anual desde la pandemia, cuando antes estaba a un ritmo de 30%. Además de las clases y el trabajo que regresan al formato presencial en el 2022.
El uso de internet, para cada una de estas distintas facetas de la vida, llegó para quedarse. Dada esta realidad, surge la inquietud: ¿Estamos listos en el ámbito legal para operar sanamente en este nuevo ecosistema? ¿Se requiere una ley general de internet y todo un marco normativo nuevo para abordar desde la conectividad hasta el comercio en línea? Desde el Congreso piensan que sí, y por eso han elaborado varias polémicas propuestas, dentro de las cuales resalta una que intenta abarcarlo todo: el Proyecto de Ley General de Internet N°878/2021-CR. Los expertos consultados en este especial coinciden en afirmar que éste es, ante todo, un compendio de normas ya existentes que no aporta avances, sino por el contrario implica confusión y retroceso en muchos casos, sobre todo afectando a los ciudadanos que, impulsados por el contexto, han encontrado en este espacio la oportunidad de emprender.
Conoce la data relevante y opiniones de diversos actores especializados sobre este proyecto de Ley General de Internet haciendo clic en las siguientes imágenes o citas: