No solo las marcas chinas han sido acusadas de posible espionaje a los estadounidenses y prohibidas de operar en el país para salvaguardar la seguridad nacional. Esta vez le tocó el turno a una compañía de seguridad informática de capital ruso: Kaspersky.
Tras 20 años operando en Estados Unidos, la compañía rusa dejará de comercializar sus productos en dicho país. La medida es consecuencia directa de la sanción recibida por parte del Departamento de Comercio estadounidense, quienes el pasado 20 de junio les prohibieron la venta, actualización y distribución de sus productos a los estadounidenses residentes fuera y dentro del país.
Esta semana Kaspersky informó su decisión de dejar de operar en Estados Unidos a partir del 20 de julio del 2024 porque ya no es viable el negocio solo manteniendo las capacitaciones, las cuales sí le están permitidas.
La medida se hará de forma gradual e implicará la eliminación de los 50 empleados que tienen en el país. Su foco, informaron, estará en otros mercados estratégicos, incluida la operación en América Latina.
La prohibición de comercialización no solo impide la venta de productos Kaspersky, sino también la descarga de actualizaciones, la reventa y la concesión de licencias. Además, otros productos que integran Kaspersky bajo nombres diferentes en su oferta antimalware deberán encontrar alternativas permitidas en Estados Unidos.
Desde Washington se justificó esta prohibición por su supuesta cercanía de Kaspersky con las autoridades rusas. Se les acusaba de espionaje o recopilación de información sensible de los estadounidenses, además de estar sujetos a cumplir las leyes rusas, que obligan a cooperar con sus servicios de inteligencia.
La compañía rusa dejará de comercializar sus productos en dicho país. La medida es consecuencia directa de la sanción recibida por parte del Departamento de Comercio estadounidense, quienes el pasado 20 de junio les prohibieron la venta, actualización y distribución de sus productos a los estadounidenses residentes fuera y dentro del país.
Durante el proceso seguido para llegar a su prohibición, Kaspersky propuso modificar su esquema corporativo, pero sin renunciar a su matriz en Rusia, lo cual no fue considerado suficiente, aun cuando negaron realizar algún tipo de espionaje o trabajar para algún gobierno.
“Rusia ha demostrado que tiene la capacidad y la intención de explotar empresas rusas como Kaspersky para recopilar y convertir en arma la información personal de los estadounidenses”, dijo la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, cuando anunció la prohibición.
Kaspersky, con alrededor de 400 millones de usuarios, fue fundada en 1997 por Yevgueni Kaspersky, quien estudió en la academia de la KGB y trabajó para el ministerio de defensa ruso. La subsidiaria estadounidense se montó en 2004 y dependía de su matriz Kaspersky Labs Limited, con sede en Reino Unido.
El año pasado Kaspersky señaló que detuvo 437 millones de ciberataques, bloqueó 106 millones de URL maliciosas únicas y neutralizó 112 millones de objetos maliciosos únicos.
La compañía rusa declaró que la decisión estadounidense se debe más al clima geopolítico actual y no tanto a vulneraciones de los productos, que gozan de buena reputación, y rechazó servir como herramienta de espionaje para las autoridades rusas. No obstante, Estados Unidos también sancionó a 12 ejecutivos de la empresa, lo que consideraron injusto.
El año pasado Kaspersky señaló que detuvo 437 millones de ciberataques, bloqueó 106 millones de URL maliciosas únicas y neutralizó 112 millones de objetos maliciosos únicos. Además, aseguraron que sus productos aparecieron en 100 pruebas comparativas independientes y obtuvieron 93 primeros puestos. Sus ventas crecieron un 11% en 2023.
Pese a la medida, Kaspersky es considerada una de las compañías se seguridad más destacadas. La firma ha recibido varios galardones, entre ellos “Producto del Año” de AV-Comparatives. Sus investigadores, por su parte, también gozan de buena reputación por descubrir operaciones de ciberdelincuentes alrededor del mundo.