En los últimos cinco años el Perú ha visto incrementado su índice de ciberataques a un ritmo de 30% anual. Debido a ello, el país ocupa el tercer lugar en la región entre los países con mayores índices de ciberdelincuencia y solo es superado por México y Brasil. Las pérdidas se calculan en más de US$ 150 millones anuales, informó la empresa Nuvo, especialista en protección de datos.
Entre los delitos cibernéticos que han surgido con fuerza en el presente año están los ataques de phishing personalizados utilizando inteligencia artificial (IA), el malware autónomo que aprende y se adapta, y las falsificaciones profundas (deepfakes) utilizadas para fraude.
Esta mayor incidencia de delitos informáticos, unida a la sofisticación de los ataques, ha generado un alza en la inversión en protección. La proyección es que se pase de dedicar el 5% del presupuesto anual en tecnología a entre 10% u 12% para el segundo semestre.
Los sectores más propensos a recibir ciberataques en el Perú son la banca, telecomunicaciones y gubernamental. Además, son altamente vulnerables las empresas dedicadas a la minería y las Fintech.
Giancarlo Falconí Cánepa, director de Nuvo
“Las grandes empresas en el país invierten actualmente un promedio del 5% de su presupuesto de tecnología de la información [TI] en ciberseguridad. Sin embargo, la inteligencia artificial ha contribuido a hacer los ciberdelitos más sofisticados, permitiendo ataques más precisos y difíciles de detectar”, detalló Giancarlo Falconí Cánepa, director de Nuvo.
Eso va a generar un impacto en el porcentaje de inversión en ciberseguridad, llegando hasta 12% del presupuesto TI. En el caso de las pequeñas empresas, añadió Falconí, se invertirá hasta 10% de su presupuesto TI porque manejan menos recursos y necesitan adaptar el gasto a sus necesidades específicas y riesgos particulares. Los sectores más propensos a recibir ciberataques en el Perú son la banca, telecomunicaciones y gubernamental. Además, son altamente vulnerables las empresas dedicadas a la minería y las Fintech.
Las pérdidas originadas por los ciberataques se estiman en US$80 millones anuales para la banca, US$40 millones para las telecomunicaciones, y US$30 millones para el gobierno, detalló Falconí. El especialista lamentó que en el Perú solo un 40% reconoce la importancia crítica de una inversión en ciberseguridad. “Las principales barreras para invertir en ciberseguridad incluyen la falta de conciencia sobre los riesgos y la percepción de altos costos”, comentó.