La adopción de teléfonos con recepción de la tecnología 5G es lenta. Solo representa el 19% de los dispositivos vendidos en la región el año pasado, mientras que en el resto del mundo ya bordea el 50%.
Los operadores móviles Claro, Entel y Movistar tienen permiso para desplegar 5G en territorio nacional desde marzo del 2021 usando asignaciones en la banda 3,5 GHz. Como está desordenada, tienen poco espacio para el despliegue y solo llega a una veintena de distritos limeños. El reordenamiento ya está en la agenda del MTC (Ministerio de Transportes y Comunicaciones), pero para poder usarlo no basta con el espectro, también se necesita que los usuarios tengan los dispositivos que acceden a la señal.
A nivel de cobertura, el 86,57% de la población a nivel nacional ya cuenta con posibilidad de acceder a la señal de redes 3G de al menos una empresa operadora, el 81,24 % con cobertura 4G y solamente el 5,27 % con cobertura 5G, según los reportes de GSMA. Para el 2025 Perú tendrá una adopción de 4G del 72%, 3G caerá (del 33% al 18%), mientras que 5G llegará al 7% del total de suscripciones.
El problema es que los dispositivos forman parte de la oferta local, pero su costo es elevado y tienen todavía pocas colocaciones. Redmi, Huawei, Samsung y Motorola, por ejemplo, tienen modelos de gama media con precios accesibles pero, con precios que bordean los $200, aún son poco accesibles.
Esta situación se repite en toda América Latina. Tina Lu, analista de Counterpoint Research, comentó que la región no sigue el ritmo de adopción de móviles 5G registrado a nivel global. “A nivel mundial 5G ya representa más del 50% de los dispositivos vendidos en 2022. Pero en la región fue de 19%. Eso es menos de la mitad. Venimos atrasados y esa brecha no se va a achicar en 2023. Recién en 2025 llegaremos al 50%. Mucho más tarde”, advirtió durante su presentación en un webinar organizado por 5G Américas.
El mercado total de la región experimentó una caída de -7%, añadió, y va a seguir cayendo durante el 2023 al mismo ritmo debido a los problemas económicos propios (inflación, desempleo) y al impacto negativo de los conflictos geopolíticos del resto del mundo. Eso hace que el consumidor postergue el recambio de dispositivos, remarcó Tina Lu.
Los latinos están comprando más dispositivos usados o reutilizando sus propios equipos luego de arreglarlos si sufren algún desperfecto, porque necesitan alargar la vida útil del dispositivo lo más que se pueda, explicó. “Es por eso que el mercado de celulares nuevos sigue de bajada”, dijo.
En el caso de los equipos compatibles con 4G y 5G, añadió Tina Lu, el precio promedio de entrada bordeó el año pasado los US$200, antes de impuestos y logística. Este año ha llegado en algunos casos a US$150, lo cual los vuelve poco accesibles para un mercado que tiene consumidores con un gasto promedio mensual por usuario (Arpu) de US$ 10$ o US$ 15. “En el mejor de los casos, el consumidor tiene que hacer un esfuerzo enorme para cambiar el dispositivo y pagarlo en cuotas durante dos años”, remarcó.
Lorena Torres, consultora de BlueNote Management Consulting, comentó que dos años atrás se veía con optimismo la posibilidad de que 5G sirviera para dar una solución creativa a la conectividad urbana de alta velocidad, e incluso funcionara como alternativa a la fibra óptica. “Pero todo se daña al ver el precio del dispositivo. Hubo esfuerzos para transformar el parque de terminales, pero no se pudo”, lamentó.
Evolución del mercado local
En el Perú todavía se está en plena fase de expansión de la tecnología 4G, que ofrece mejores velocidades que 3G, y la meta es lograr un mayor volumen de conexiones móviles de banda ancha. Al cierre del 2022, según Osiptel, el 86,52% de las líneas móviles accedieron a Internet. En 2021 eran el 80,6%. Aunque se ha reducido el total de líneas móviles activas – pasamos de 43 millones en 2021 a 41,59 millones en 2022 – el porcentaje de las que acceden a internet creció y llegó a 29 millones de líneas conectadas, cuando un año antes eran 26 millones, es decir un 9,12 % más.
De acuerdo a la información publicada en el portal Punku, el tráfico móvil a internet también ha seguido incrementándose en el último año. Estaba en un total de 1109 mil millones de MB al final del 2022 y en diciembre del 2021 era de 834 mil millones de MB. Por cada teléfono pasó de 31,4 mil MB en promedio durante el 2021 a 38,2 mil MB en 2022. La tarifa pasó de S/ 0,002 a S/ 0,001 en el mismo rango de tiempo. Y en sólo dos años, entre el cuarto trimestre de 2020 y del 2022, el tráfico cursado de internet móvil se duplicó.
Hasta abril del 2023, el reporte de Osiptel estableció que el promedio ponderado de velocidad de descarga en redes 4G es de 11,6 Mbps, superando lo registrado en marzo (11,49 Mbps). Claro es el operador con mejor desempeño a nivel nacional, con una velocidad promedio de 13,02 Mbps, seguido de Entel con 12,07 Mbps. Tercero está Movistar con 10,06 Mbps y Bitel cuarto con 9,27 Mbps. El departamento con mejor desempeño fue Tumbes (12,31 Mbps) y los de menor velocidad fueron Áncash, Ayacucho y Loreto (9,38 Mbps), que sigue bastante rezagado.
En cuanto a la adquisición de dispositivos durante el primer trimestre, tal como se informó con anterioridad en nuestro país la caída de embarques de smartphone fue sustancial en el primer trimestre del 2023 (-32%, según Dominio Consultores) llegando a 1,46 millones de dispositivos importados. A nivel regional la baja fue de 9,9% según Counterpoint.