El año que termina ha sido un periodo de inquietudes, recuperaciones en el consumo, avances legales, grandes caídas de sistemas y aniversarios. Arrancó con la celebración por los 30 años del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) y terminó en octubre con los 10 años de la llegada de las marcas Entel y Bitel, que permitieron un cambio en el dinamismo del mercado. Gracias a su presencia, en la actualidad nueve de cada 10 peruanos tienen un celular.
En el 2014 existían en el Perú 31.88 millones de líneas móviles. Para octubre de 2024, al cumplirse el décimo aniversario de la llegada de Entel y Bitel, ya había 42.47 millones de líneas activas, eso quiere decir que se sumaron más de 10 millones de usuarios. Lo más relevante de dicha década, empero, es que la participación de mercado cambió drásticamente y de un casi duopolio pasamos a una competencia pareja para los cuatro.
Repasemos las cifras. Al tercer trimestre del 2014 el 95% del mercado lo abarcaban Movistar y Claro. De hecho, Claro tenía 12.3 millones de líneas, mientras que Telefónica estaba en 17.1 millones. Entel había recibido 1.29 millones de Nextel y Bitel estaba recién arrancando con poco más de 47 mil. Al tercer trimestre del 2024 hablamos de 12.7 millones en Claro, que se volvió el líder y dejó a Movistar en 11.7 millones, mientras que Entel ya está en 9.57 millones y Bitel en 8.29 millones.
El 2024 será recordado no solo por ser el inicio de la «era smart», en el sentido de la masificación de alternativas que utilizan la inteligencia artificial generativa (GenIA) sino por los grandes desafíos experimentados en el ámbito de la seguridad informática.
En los accesos a internet también ha habido una evolución sustancial. La penetración de internet móvil pasó de 41.5 % a 91.9 % en una década, mientras que la de internet fijo pasó de 5.97% a 11.92%. En ambos casos se ha más que duplicado. Además, se ha elevado exponencialmente la cantidad de datos consumidos por usuario, la velocidad ofrecida por los proveedores y la participación de mercado. El líder absoluto en fijos era Movistar (84%), pero ahora, aunque sigue teniendo mayor cuota (32.3%), enfrenta a nuevos jugadores locales como Win y Wow, cada uno con más de 14%.
Esta evolución de los últimos 10 años no habría sido posible sin medidas regulatorias a favor de la competencia, como bien aceptan los retadores. En los últimos años, empero, se enfrentan nuevos desafíos, como las facilidades para el despliegue de infraestructura para sacar provecho a la tecnología 5G y la reducción de la brecha digital, dado que existen aun seis millones de desconectados.
Grandes caídas
El 2024 será recordado no solo por ser el inicio de la «era smart», en el sentido de la masificación de alternativas que utilizan la inteligencia artificial generativa (GenIA) sino por los grandes desafíos experimentados en el ámbito de la seguridad informática. A más inteligencia empleada en los ataques, más víctimas posibles.
El primer gran evento del año, sin embargo, no fue ocasionado por un virus, pero la caída de los sistemas paralizó miles de operaciones del mundo entero y afectó a más de 400 millones de usuarios a mediados del 2024. No se veía algo similar en mucho tiempo. El problema surgió por una actualización de CrowdStrike, que ocasionó una interrupción masiva de sus sistemas. La pantalla azul estuvo en aeropuertos, hospitales, empresas desde Australia hasta la India. No se salvó ningún país.
En el Perú dicho evento no fue tan dramático, porque para cuando amaneció ya tenían horas lidiando con el problema en otras partes del mundo y había protocolos establecidos. Acá fue más sonada la caída de la billetera móvil Yape, del Banco de Crédito del Perú (BCP), y luego Plin, de Interbank. Este último protagonizó un sonado suceso en Halloween. Los usuarios no podían usar la billetera, pero lo más grave se observó cuando circularon en redes alertas sobre una filtración de la base de datos privados de los clientes del banco. El suceso ya es investigado por las autoridades.
Lo que sí ha sido una constante este año ha sido el alza en la incidencia de delitos informáticos. Las autoridades han reportado más casos de secuestro de datos, usurpación de identidades, estafas en línea y hurto de celulares. Lejos de reducirse los casos, éstos crecen por encima del 40% año contra año y hacen imprescindible reforzar estrategias para combatir la inseguridad, lo cual implica desde formar al ciudadano hasta adoptar estrategias como país.
Los desafíos para el 2025 en el país van más allá de la seguridad. Por un lado, está la necesidad de otorgar a los operadores de telecomunicaciones el espectro que les falta para brindar el servicio a plenitud. Por otro lado, concretar el concurso para definir quién administra la Red Dorsal, toda vez que se ha encargado a ProInversión el proceso.
En el marco normativo ha habido avances, como lo comenta en su columna dominical el CEO de eBIZ Dr. Erick Iriarte Ahon. La publicación del reglamento de la ley de protección de datos personales implica un progreso y ahora toca avanzar en una de ciberseguridad.
Los desafíos para el 2025 en el país van más allá de la seguridad. Por un lado, está la necesidad de otorgar a los operadores de telecomunicaciones el espectro que les falta para brindar el servicio a plenitud. Por otro lado, concretar el concurso para definir quién administra la Red Dorsal, toda vez que se ha encargado a ProInversión el proceso. Además, está la revisión de las funciones y labores de Pronatel. Este año hubo un intento de fusionarlo con otros programas de transporte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), lo cual consideran contraproducente los expertos.
Como si no fuera ya suficiente, desde el sector público se está hablando sobre un alza del aporte al Fondo de inversión en telecomunicaciones (Fitel) para reducir la brecha digital, lo cual es considerado como excesivo por los operadores. También se está estudiando la posibilidad de introducir en el marco regulatorio a los OTT, operadores que no brindan conectividad, pero son los que más tráfico generan. En suma, una agenda recargada que promete muchos debates para el año que arranca.