Las decisiones de Elon Musk en torno a «X», antes Twitter, no dejan de causar revuelo en su propia red social. Desde que anunció, la semana pasada, que implementarían una nueva característica que revela de forma automática la ubicación geográfica de conexión de los usuarios directamente en sus perfiles públicos, surgieron voces a favor y en contra.
No se trata de que un usuario libremente eliga encender el GPS y compartir con amigos o desconocidos dónde se encuentra. La nueva característica muestra de forma automática la ubicación, a partir de los datos de conexión recopilados por la empresa, permitiendo la visualización del país o región desde donde se accede a la plataforma.
El responsable de Producto de «X», Nikita Bier, argumentó que la función es un primer paso para asegurar la integridad de la red social y verificar la autenticidad del contenido que se publica en la plataforma. Este mecanismo, explicó, permitirá incrementar la autenticidad de los perfiles, especialmente en el contexto de la desinformación y noticias falsas.



¿Cómo funciona? Cuando se va al perfíl del usuario, se hace clic en donde dice la fecha de registro del perfil. Ahí aparece el apartado “Acerca de esta cuenta” y ahí indican «Cuanta con sede en» y una etiqueta de ubicación por país o región, la cual está visible de forma pública y no permite la configuración manual del usuario, es decir, no incluye opciones para modificar u ocultar. También figura desde qué tienda de aplicaciones se descargó. En Perú, por ejemplo, puede decir «Conectado vía Perú Android App».
Existe una medida específica de seguridad para quienes viven en países donde expresarse tiene sanciones, por lo que, en esos casos, se habilitaron otras opciones de privacidad para mostrar solo la región general desde donde acceden a la plataforma.
¿Cuál es el objetivo? En el perfil general una persona -o un boot- puede salir ubicado en Perú, que es el dato hecho público voluntariamente por el usuario, pero al entrar al detalle de la cuenta se podrá verificar si realmente está en Perú o en Nueva Zelanda y si descargó el aplicativo acá o en otro país. Además se podrá saber cuantas veces cambió de nombre de usuario. Datos que eran privados, ahora públicos, señalaron, con el fin de desenmascarar a quienes están mintiendo.
La nueva característica muestra de forma automática la ubicación, a partir de los datos de conexión recopilados por la empresa, permitiendo la visualización del país o región desde donde se accede a la plataforma.
X aun no aclaró que mecanismo exactamente se aplicará ante las posibles imprecisiones derivadas del uso de Redes Privadas Virtuales (VPN), los viajes frecuentes o los cambios de red. No obstante, Bier señaló que estos detalles se resolverán pronto para evitar imprecisiones. Por lo pronto X también avisa si los usuarios tienen una ubicación «no fiable» al detectar el potencial uso de tecnología que modifica la ubicación digital del usuario. Eso quiere decir que los usuarios que muestren, junto a su ubicación, una señal de aviso, será probablemente una ubicación inexacta generada para ocultar su ubicación real.
Voces de protesta
Como era de esperar, han surgido muchas voces disconformes desde el 22 de noviembre, cuando empezó el despliegue de la función en forma progresiva. La medida provocó una protesta rápida y fuerte, especialmente de la comunidad de criptomonedas y activistas de la privacidad, que dicen que esta política pone en riesgo la información privada de los usuarios y plantea nuevos problemas.
Según la prensa internacional, Vitalik Buterin, uno de los cofundadores de Ethereum, dijo que incluso pequeñas cantidades de datos de ubicación pueden poner en riesgo a los usuarios, especialmente a aquellos con muchas criptomonedas. Usuarios inocentes quedarán expuestos ante delincuentes, quienes podrían aprovechar la información para acosar, secuetrar o aplicar represalias, mientras los criminales podrían falsificar datos alquilando pasaportes, tarjetas SIM y Direcciones IPP falsas. Los beneficios de la transparencia no superan los daños de violar la privacidad y será inútil para contrarrestar campañas organizadas de trolling o desinformación, argumentó.
En el que fue Twitter hay miles de denuncias ligada al pueblo palestino, según denuncias de sus rivales en la guerra. Por ejemplo, la cuenta Isaac, de Israel, señaló que todas las cuentas más importantes que estuvieron informando durante dos años «desde Gaza» en realidad están ubicadas en África, Bulgaria, Australia, Estado Unidos o Europa.
Buterin y otros expertos consideraron que será difícil resolver este desacuerdo, porque las plataformas enfrentan crecientes demandas regulatorias, mientras que el mundo de las criptomonedas se opone a cualquier pérdida de derechos sobre los datos personales. Por ahora, el debate se centra en cómo se puede cuidar la privacidad de Internet.
Primeros desenmascarados
En medio del debate, varios usuarios han optado por postear casos en los que se ve el beneficio de usar esta medida. Atendiendo a su propia ideología política o filosofía de vida, han entrado a perfiles de otros usuarios para desenmascarar a quienes consideraban usuarios falsos y dejar al descubierto infinidad de cuentas que difunden ideas sobre política de un país desde países ajenos al que buscan influenciar. Ejemplos hay muchos.
En Estados Unidos, por ejemplo, hay muchos mensajes en redes sociales en favor de Donald Trump, pero se ha descubierto que dichas cuentas publicaban sus posts desde países como India, Pakistán, Nigeria y otras ubicaciones que, no son Estados Unidos. Del mismo modo, en España también ocurre con cuentas afincadas también en India, y en países latinoamericanos como Argentina o Colombia.



En Perú, sin ir muy lejos, la cuenta de Vladimir Cerrón, quien se encuentra prófugo de la justicia, tiene sede en Netherlands, ha tenido dos cambios de usuario y se descargó usando Perú Android App. Sin embargo, se ha lanzado como precandidato presidencial para las elecciones 2026 con una plancha que incluye a su madre, Bertha Rojas, quien asegura que su hijo está en Perú. ¿Esta publicación de datos permitirá capturarlo? ¿Era necesario hacerlo público o bastaba con entregárselo al juez respectivo, previa orden que disponga levantar la privacidad de sus datos?
En Yahoo noticias hay varios usuarios comentando el tema. Una cuenta con el alias «@1776General_» que cuenta con más de 140 mil seguidores y tiene una biografía de usuario que describe al propietario como «constitucionalista, patriota y étnicamente estadounidense», estaba ubicada en Estados Unidos, pero con la nueva función de «X» se reveló que en realidad tiene su sede en Turquía. Otra cuenta, «@AmericanVoice__» tenía más de 200 mil seguidores antes de que se lanzara la actualización. La nueva función mostró que en realidad se manejaba desde el sur de Asia, y los propietarios simplemente eliminaron la cuenta.
En el que fue Twitter hay miles de denuncias ligada al pueblo palestino, según denuncias de sus rivales en la guerra. Por ejemplo, la cuenta Isaac, de Israel, señaló que todas las cuentas más importantes que estuvieron informando durante dos años «desde Gaza» en realidad están ubicadas en África, Bulgaria, Australia, Estado Unidos o Europa. Personas que denunciaban mal trato no figuraban en el lugar. ¿Usarían una VPN u otro IP, como hacen los hackers, para proteger su ubicación o eran boots con información falsa? ¿Publicar estos datos era conveniente y necesario? La polémica se ha iniciado a nivel global.


