Lo que se temía sucedió. La semana pasada se concretó la aprobación de la norma que buscaba prohibir el uso de TikTok en Estados Unidos, donde tiene unos 170 millones de usuarios, por motivos de seguridad nacional. Les han dado un plazo de 270 días para vender la red social si quieren seguir operando en el país.
El Congreso aprobó el Proyecto de Ley la semana anterior como parte de un amplio paquete de disposiciones que buscaban ayudar a los países en guerra, concretamente Israel y Ucrania. Primero lo aprobó la Cámara de Representantes, luego, el martes 23 de abril, hizo lo propio el Senado y finalmente el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la promulgó al día siguiente, tal como había ofrecido semanas atrás.
La principal razón expuesta es que los datos de los estadounidenses corren peligro al estar en manos de China, dado que el Estado tiene una participación directa o indirecta en todas las empresas tecnológicas de su país.
De inmediato se empezaron a mencionar a los posibles compradores. En Forbes México se citó como interesados al banquero de inversiones y productor de cine, Steve Mnuchin. En marzo le dijo a CNBC que estaba planeando “formar un grupo” para lograrlo. Otro interesado sería el empresario canadiense Kevin O’Leary, quien dijo en CNBC que tenía un grupo para hacer una oferta inicial de al menos US$20 000 millones. También se mencionó a Rumble, la plataforma para compartir videos.
Según CNN, la empresa matriz china de TikTok, ByteDance, afirmó el jueves 25 de abril que no tiene planes de vender la plataforma de redes sociales. El anuncio lo hizo luego de que circularon versiones sobre una posible venta.
“Las informaciones aparecidas en medios de comunicación extranjeros de que ByteDance está estudiando la venta de TikTok son falsas”, afirmó la empresa. “ByteDance no tiene ningún plan de vender TikTok”, remarcaron.
La principal razón expuesta es que los datos de los estadounidenses corren peligro al estar en manos de China, dado que el Estado tiene una participación directa o indirecta en todas las empresas tecnológicas de su país.
Cuestionamientos
Ante el inminente bloqueo de la plataforma de videos cortos, según The New York Time, es probable que TikTok empiece por impugnar la medida en los tribunales. “Creo que esa es la única certeza: habrá litigios”, señaló Jeff Kosseff, profesor asociado de derecho de la ciberseguridad en la Academia Naval.
Erick Iriarte, CEO de eBIZ, declaró en Canal N que sería mejor colocar un control “de puerta trasera”, es decir posterior a la publicación de contenido y no aplicar la censura previa, si la preocupación es relativa a la seguridad.
“Los afectados son los consumidores porque se limitaría su libertad de expresión. Nadie quiere ponerle el cascabel al gato, que es en realidad educar a la gente en lo que debe o no consumir en Internet. Está claro que debe haber un cuidado sobre los efectos de los contenidos. Para eso está la responsabilidad en el control posterior, pero no una censura previa, porque afectan la libertad de expresión”, dijo Iriarte.
Otros problemas
Esta medida de bloqueo, si no se concreta la venta de la red social en Estados Unidos, no sería la primera prohibición que recibe TikTok. Ya está bloqueada – o no funciona – en India, Australia, Bélgica, Nueva Zelanda, Afganistán, entre otros. “Los gobiernos más autoritarios son los que terminan vaneando esto”, advirtió Iriarte.
En Europa también enfrentan desafíos. Las agencias de noticias han informado que TikTok ha decidido suspender la alternativa de TikTok Lite en la Unión Europea. Se trata de una versión de la aplicación principal de TikTok que requiere menos datos y que contiene una función que recompensa a los usuarios con dinero en efectivo por interactuar con el contenido y las funciones de la aplicación de TikTok.
TikTok dijo esta semana que lo suspendió de forma voluntaria a raíz del anuncio de la Comisión Europea de imponer multas y una suspensión obligatoria. La razón de la sanción sería que les preocupa que la función citada pueda generar adicción al alentar a los usuarios a interactuar más con la plataforma.
