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El camino para revertir la brecha digital en las escuelas, según Natalia Jasin (Bounty EdTech), consiste en desplegar un trabajo en equipo entre los sectores público y privado. Por lo pronto, por parte del Estado, se ha diseñado ya un plan para revertir esta carencia.
Natalia Jasin, fundadora y directora general de Bounty EdTech, alertó que, según el Banco Mundial (BM) y el Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (PNUD), en América Latina el 67% de los hogares cuentan con conexión fija a internet, pero la situación al interior de los sistemas educativos de cada país es muy diversa, generando un enorme reto.
Refirió que hace falta la provisión de una conexión fiable y de calidad, pero además desarrollar un programa de inversiones públicas y privadas orientadas a cerrar las brechas de conectividad y uso de la tecnología existentes. Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el BM, dijo, se van a requerir US$ 47 miles de millones para conectar a América Latina y Caribe a internet para fines educativos antes del 2030.
En Perú, señaló citando datos del Ministerio de Educación (Minedu), el 55% de docentes peruanos no posee habilidades para el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en el aula. Además, el 60% de las instituciones educativas peruanas no tenía equipamiento tecnológico adecuado antes de la pandemia y el 79% no contaba con acceso a Internet. Aceptó que postpandemia esta situación mejoró, gracias al desarrollo de diferentes programas educativos e inversiones desde distintos ámbitos, pero aún falta mucho por hacer.
En 2021, cuando aún se dictaban las clases de forma remota por la pandemia, según el INEI, el 68,5% de hogares contaba con internet fijo, pero en hogares rurales la cifra bajó a solo el 9,9%. Un estudio realizado por Instituto Peruano de Economía (IPE) en 2020, reveló que en el sur del país solo el 17% de estudiantes contaron con internet en casa para estudiar a distancia y la proporción se mantuvo para 2021, porque 120 mil alumnos no lograron conectarse.
A inicios del 2023, el ministro de educación, Óscar Becerra, ha puesto en marcha un plan para recuperar y rehabilitar más de 2000 antenas VSAT abandonadas por anteriores gestiones, que permitirá la conectividad a internet en poblados de zonas fronterizas y remotas de la Amazonía. Además, se está buscando que más de 7000 escuelas de zonas rurales se beneficien del programa pago cero por acceso a la Red Dorsal.
El Minedu, por lo pronto, ya aprobó a fines del 2022, el Plan de Cierre de Brecha Digital y encargó a la Dirección de Innovación Tecnológica en Educación la implementación de las acciones necesarias para impulsar su cumplimiento hasta el 2036. En ese sentido, el plan responde a la necesidad de acortar las brechas digitales de acceso y uso de tecnologías digitales de los estudiantes y docentes en escenarios rurales y urbanos de pobreza para ofrecer un servicio educativo con equidad, inclusión y calidad.
A nivel privado se han dado variedad de iniciativas. Desde el acceso a internet ofrecido por la empresa Wow Perú a 18 mil estudiantes en 10 ciudades hasta los 3,3 millones de peruanos con acceso a internet 4G en 16 mil poblados rurales por parte de Internet para todos (IPT). En cuanto a alfabetización digital, el 2023, el programa “Comprometidos con la Educación”, de la Fundación Telefónica y la Fundación la Caixa, planea beneficiar a más de 650 mil escolares y 40 mil docentes de todas las regiones del país. Empezaron el año con un encuentro con 60 profesores de 15 regiones.
Unir esfuerzos
Natalia Jasin enfatizó que la alfabetización digital en Perú de los docentes es esencial para lograr el objetivo de reducir la brecha digital y avanzar en la innovación de los sistemas educativos con el objetivo de conseguir mejores resultados académicos y la posterior inserción en el mercado laboral de los alumnos con las habilidades digitales indispensables.
“Hoy las escuelas tienen la oportunidad de adoptar la tecnología para crear experiencias de aprendizaje inmersivas (metaverso) o más personalizadas que involucren activamente a sus estudiantes en todos los entornos que se puedan ofrecer (presencial, híbrido, hands on, videoconferencias, etc). Pero también requiere de una articulación entre sectores para que el esfuerzo de las escuelas no quede a medio camino”, comentó.
A su entender, en la actualidad los espacios de educación formal y no formal pueden utilizar la conectividad para vehiculizar el acceso a recursos de formación complementaria, que incluyan certificación de saberes y así acompañar el desarrollo de habilidades que son requeridas en los trabajos actuales. “Para que esto suceda, lo que necesitamos es que del otro lado haya una oferta de calidad para que esos jóvenes puedan insertarse laboralmente. Construir puentes confiables para acercar estos espacios resulta fundamental para disminuir la brecha entre el mundo laboral y el educativo”, añadió.
Generar esas nuevas y mejores oportunidades no depende de las instituciones educativas solamente, comentó. Hay que acompañar con liderazgos de gobernanza pública (políticas educativas y digitales) que permitan que la conexión a internet de calidad sea un vehículo indiscutible para la mejora de la calidad de vida de las personas dijo.
“Cuando trabajamos en equipo entre sectores, todo es posible. Sin ir más lejos, hoy la escuela más austral del mundo cuenta con la mejor tecnología y es una de las mejor conectadas de todo el país. ¿Cómo fue posible? Gracias a que el sector privado, el público y las autoridades educativas pudieron definir un objetivo común y con equipos técnico-pedagógicos dispuestos a trabajar para la mejora de esa escuela. Este es el camino de una inclusión digital con impacto, y es lo que debe inspirarnos a trabajar en conjunto para que el acceso a internet sea sinónimo de oportunidad y esperanza para el futuro de los jóvenes”, remarcó.
Sepa más: El Plan de Cierre de Brecha Digital del Minedu tiene como objetivos el acceso, uso, aprovechamiento y gestión de los dispositivos tecnológicos para potenciar el servicio educativo. Se estructura tomando en cuenta los lineamientos del Viceministerio de Gestión Pedagógica en lo referente a la incorporación de tecnologías digitales en la educación y tiene tres componentes: infraestructura tecnológica, recursos digitales y acciones formativas.