Ketty Retuerto: Inestabilidad política afecta recuperación postpandemia

Gerente de Administración y Finanzas de la sucursal local de Welding Alloys señala cómo la inestabilidad política frena las inversiones y detiene nuevos proyectos.

La pandemia no afectó su sistema de ventas, porque todos los procesos ya eran digitales. Lo que está afectando a toda la cadena de proveedores del sector minero y construcción es la inestabilidad política, porque se frenan las inversiones y no caminan los nuevos proyectos, señaló Ketty Retuerto gerente de Administración y Finanzas de la sucursal local de Welding Alloys.  

Según el último reporte del Banco Central de Reserva (BCR), se espera una contracción de 0,8% en la inversión minera para este 2022, mientras que la no minera aumentaría solo 0,1%. Por si eso no fuera suficiente, el crecimiento proyectado para la minería metálica, de acuerdo al boletín de Comex, se redujo de 5,9% a 2,9%. 

La perspectiva no es la mejor y esto no solo afecta a las mineras grandes y pequeñas, sino a toda la cadena de sus proveedores, compuesta en su mayoría por medianas empresas, señaló Ketty Retuerto, gerente de Administración y Finanzas de la sucursal local de Welding Alloys (WA), un proveedor global de consumibles, placas, varillas y otras aleaciones metálicas parte del Ecosistema Digital de Negocios de eBIZ.

¿Cómo se está comportando la demanda en su sector este año?  

En nuestro rubro [minería y construcción] ha bajado. No bastante, pero ha decrecido. La razón es que la inestabilidad política no atrae nuevas inversiones. Las empresas no quieren invertir: están muy cautelosas con todo. 

¿Y cómo estaba todo en el 2021? ¿Se percibió una reactivación? 

No. Fue también un año difícil. No se había reactivado el negocio y se tenía la expectativa de que el 2022 iba a ser mejor, pero eso no ocurrió.  

“Falta solucionar el tema político. Mientras eso no se solucione, no vendrán nuevos proyectos mineros”

¿Creían que se podía volver a niveles prepandemia en el 2022?  

Habíamos pensado que este año iba a ser por lo menos al mismo nivel del 2019. No está siendo así. Esta incluso más difícil que el 2021.  

¿Qué tanto golpeó al sector el 2020?  

No nos ha afectado tanto. Que nos haya golpeado así, dramáticamente, de ninguna manera. Nosotros tenemos clientes fijos. Entonces, lo que más nos ha afectado en el primer año de pandemia ha sido la inamovilidad, disminuyeron las visitas a ciertos clientes porque no podíamos hacer ciertos servicios dada las restricciones vigentes, pero solo eso.    

¿Y no fue necesario cambiar procesos o adaptar nuevas tecnologías? 

Nosotros somos una empresa que vende productos. Entonces, no se detuvo el proceso de venta. Lo único físico es el material que vendemos, el cual hay que entregarlo. Pero no se necesitó adoptar nuevas tecnologías ni comprar nuevas soluciones de logística porque todo está digitalizado. Hacer home office no nos ha limitado en nada. Siempre hemos podido trabajar desde casa y manejar todo el negocio remotamente. Todo se maneja por la web o por plataformas. Así era desde antes de la pandemia.  

Entonces, ¿Cuáles eran – y son – las dificultades que enfrentan?  

Básicamente es eso que ya mencioné: la poca inversión. Nuestro rubro depende de eso. Por ejemplo, teníamos pensado como un cliente objetivo la minera Las Bambas y hasta ahora no hemos podido ir por todo el conflicto que tienen ellos con las comunidades de la zona. Están en una situación bastante delicada.  

¿Sienten que a nivel país se están dando condiciones para recuperar al sector?  

No creo que las condiciones estén dadas. Falta solucionar el tema político. Mientras eso no se solucione, no vendrán nuevos proyectos mineros. Es eso y todas las cosas que han cambiado con la pandemia.  

“(L)as empresas tienen que ver cómo hacer para comprar menos y seguir operativas”

¿Qué cosas?  

Los costos se van a quedar elevados. Las importaciones están lentas y se va a quedar así. Los insumos para materiales seguirán altos. Eso no va a cambiar. No van a bajar en el corto plazo. Y las empresas tienen que ver cómo hacer para comprar menos y seguir operativas. Eso contribuye a que las ventas no se recuperen.   

¿La guerra entre Rusia y Ucrania los afectó?  

No, en nuestros insumos no. Pero está el alza del combustible. Eso afecta a todos. En el proceso de importación todo está más caro.  

¿Cuál es su perspectiva a mediano o largo plazo? ¿Hubo que reconsiderar su planificación?  

De hecho, sí. Y es que simplemente nosotros hemos quedado [ante la corporación global] en evaluar el crecimiento de la oficina en el Perú. Por lo menos en los siguientes dos años sabemos que no vamos a crecer, ni a nivel de ventas, ni a nivel de personal. La operación se va a quedar en el nivel que estamos ahora. Por lo menos hasta el 2024 no se incrementará operaciones.  Incluso en medio de la pandemia, en el 2020, se esperaba que este 2022 iba a ser mejor, pero el tema político ha afectado bastante las previsiones. Se necesitan inversiones y para eso hace falta estabilidad económica y política. Toda la mediana empresa que gira alrededor de la minería necesita estabilidad para generar confianza en los inversionistas, que son los que jalan la demanda.   

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