Ambas instituciones coincidieron en expresar ante el Congreso que están de acuerdo con tener un ministerio de CTI siempre que este cuente con una agencia que permita un manejo autónomo del sector, desligado de los vaivenes políticos.
En la reciente sesión de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) asistieron las las autoridades del Concytec y la Universidad Mayor de San Marcos (UNMSM) para dar su perspectiva sobre la propuesta del ejecutivo de crear un Ministerio de CTI (PL 1202/2021-PE).
Flavio Cruz Mamani, presidente de la citada comisión, refirió que, en los comentarios recibidos sobre el proyecto de ley, se pide crear una agencia de regulación autónomo, incluir la rectoría de la innovación como parte de este ministerio, fomentar la investigación científica y abarcar todos los aspectos ligados a la digitalización del Estado.
La propuesta remitida por el Ejecutivo no es el ministerio que se necesita y requiere perfeccionarse porque no resuelve los problemas del posgrado en el país ni regula los institutos públicos de investigación, añadió.
Por parte del Concytec acudió Benjamin Marticorena, presidente del organismo, quien destacó que sí están de acuerdo con instalar un ministerio para el sector, pero siempre que no esté sujeto su funcionamiento a los vaivenes políticos.
Su recomendación es crear una agencia adscrita a ese ministerio que tenga un nivel de autonomía suficiente para no depender de los cambios de funcionarios. “No podemos tener cambios de rumbo cada ocho meses. Eso es inaceptable para la actividad CTI, que requiere estabilidad y no puede detenerse”, remarcó.
Según Marticorena, la agencia debe tener un director que sea designado por concurso público con requisitos técnicos muy específicos que respondan a la exigencia del cargo y no sea designado por el presidente de turno. El periodo de duración podría ser cinco años, siempre que tenga autonomía para trabajar.
El ministerio es conveniente porque permite incorporar la CTI en la agenda de forma más contundente, dijo. Al elevarse la posición o rango del sector se tiene mejor presupuesto y permite estar presente en la discusión de los grandes temas nacionales en el Concejo de Ministros para tender puentes y llevar la investigación científica a donde se le requiere, tanto en el plano local como internacional, añadió.
Uno de los riesgos, advirtió Marticorena, es que los diferentes sectores disminuyan su interés en investigar porque dejan que todo lo haga el nuevo ministerio, cuando el desarrollo de la CTI debe ser transversal. Esto, sin embargo, puede ser subsanado vía la normatividad, dado que ya existe una propuesta legal pendiente de su reglamento que podría evitar todos estos problemas, comentó.
Sobre el proyecto enviado por el Ejecutivo en específico, Marticorena señaló que sería importante incluir los esfuerzos por promover la innovación dentro del ministerio. El Programa Nacional de Innovación para la Competitividad y Productividad (ProInnóvate) del Ministerio de la Producción debería estar bajo este nuevo ministerio, opinó. También la Secretaría de Transformación Digital, que ve el tema de gobierno electrónico. Ese es un tema que sería conveniente ponerlo a cargo del Concytec, dijo.
Con relación a los posgrados y doctorados, que son los encargados de la investigación, lamentó que aún no seamos un país competitivo y aun cuando se reportan mejoras en los últimos años, seguimos rezagados en la región y requieren refuerzos. “No puede seguir debilitado. Necesitamos que el ministerio los impulse”, dijo.
Coincidió al respecto la rectora de la UNMSM, Jeri Ramón Ruffner, quien destacó que las unidades de posgrado deben estar vinculadas al ministerio para potenciar la investigación científica. “Es una necesidad que dependan del ministerio, pero con la suficiente autonomía para no depender de los políticos de turno”, remarcó.
Los investigadores a veces enfrentan muchas limitaciones para realizar su trabajo – solo dos de cada cinco terminan sus tesis – porque requieren recursos, laboratorios, etc. Les falta apoyo, dijo, y ser una prioridad dentro de la ruta de fortalecimiento de la CTI en el país.
“El ministerio de CTI debe hacer que estas investigaciones vayan en beneficio de cada zona o departamento. Sin investigación no podemos llegar a concretar el avance del país y lograr un desarrollo sostenido. Debe repotenciarse a cada pueblo y provincia. Además, debe garantizar condiciones para que los desarrollos científicos y la generación de patentes que se relacionen con el sector productivo y lo que necesitan las empresas”, señaló Jerí Ramón.
El rol de la universidad es crear conocimiento e intercambiarlo. Lo que se necesita es que, dentro del Estado, exista un ente articulador como el ministerio de CTI que planee, organice, conduzca y potencie la investigación, añadió el doctor Javier Rubén Tovar, director general de centro de Estudios de Posgrado de la UNMSM.
A su turno, el congresista Edward Málaga Trillo comentó que los investigadores necesitan bienestar, seguridad, salarios adecuados, línea de carrera, todo lo cual se consigue con mayores facilidades para conseguir fondos, regímenes especiales administrativos y planificación del trabajo. Un ministerio sería conveniente si tiene autonomía a largo plazo que le permita resolver los problemas estructurales de la CTI, dijo, pero no puede ser algo hecho a la carrera, sin un adecuado presupuesto, metas claras y planificación. “No puede ser fruto de pago de favores. Debe nacer de la discusión y aporte de la comunidad científica”, enfatizó Malaga.
